Madrina

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Paso un mes y las cosas entre Alexander y yo seguian algo tensas prácticamente no nos podíamos a solas ahora había más ocupaciones en su agenda y menos tiempo para nosotros y aligerar las cosas.

Aún hay contacto, besos y mensajes pero casi no hay tiempo para los dos. Alexander no para de junta en junta de felicitaciones por parte de muchos inversionistas y empresarios que lo buscan para estar bien con él. (Lame botas)

Pero aún siento la tensión desde nuestra última reunión después de que pase la noche con Dimitri. Siento que no me creyó del todo, pero seguimos juntos y aún me preocura. Además que Charlotte también absorve a todos, incluso a mi que tengo que soportar sus llamadas, y sus problemas de escojer los muebles del bebé y sus insistencias de fuera otra a cenar a su casa, no quiero poner incómodo a Alex pero ella ya organizo algo con Dimitri y ahora este viernes saliendo del trabajo iremos a la casa Alva.

Y hablando de Dimitri, no para de insistir en que nos acostamos otra ves y es divertido verlo tratándome de seducir incluso comenzó a regalarme regalos caros.

-En serio es para mí- solamente afirmé, lo dicho- Gracias Dimitri.

Abrí la bolsa y saque una carpeta de piel grabada con mis iniciales.

-Es hermoso, me encanta muy funcional para mí día a día.

-He notado que eres fan de misma.

-Hasta penas.- lo mire cínica- Entonces tengo claras mis prioridades.

-Yo también tengo claro lo que quiero- me tomo de la mano- ¿Cuando vamos a repetir tu bienvenida al imperio británico?.

Lo deje fascinado, eso me gusta. 

-Mmm- le acaricie el cabello- Si pudiste esperar casi un año por mi, ¿No valió la pena?

-Claro que si- se acercó.

-Entonces puedes esperar más tiempo- me alejé- O cuando me peleé con Alexander.

Tome mi regalo y salí con una risa de satisfacción. Me senté en mi escritorio y saludé desde lejos a la otra embarazada.  Ella tenía una linda pancita y para su edad se controla mejor que Charlotte, tal vez es la experiencia de tener otros hijos.

Continué con mis labores.

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-¿Entonces te veré a tí y a Dimitri en la casa?- Alexander me acorraló en su oficina.

-Si, trate de evitarlo pero Charlotte no para de insistir y Dimitri acepto, lo siento- lo tome de la corbata- Se lo mucho que te incomoda.

-No es tu culpa, Charlotte se siente mucho mejor pero aún la mantengo descansado y ya se aburrió.

-¿Cómo se encuentran tus bebés?- baje la mirada-

-Totalmente fuera de peligro- había una alegría en sus ojos- Quería saber su sexo pero yo quiero que sea sorpresa.

-Mmm- le di un beso- Cuando tengamos nuestros hijos yo también deseo que se sorpresa.

-¿A pesar de todo a un deseas tener hijos conmigo?- me miró sorprendido.

-Claro que si, solamente contigo-le bese en el cuello- Te imaginas tú y yo con nuestros hijos y el proceso para concebirlos.

-Claro que si- me atrajo hacia él- Será una tarea tan placentera.

-Alex- no paramos de besarnos-

-Me encanta cuando me llamas así, eres la única que se lo permito.-sus manos recorrieron mi cuerpo-

-¿En serio?- le susurré en su oído.

DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora