Amenzas

449 21 7
                                    

- ¿Que vamos hacer Alexander? ¿Quieres que llamemos a la policía?- pregunta el señor Miguel- Podremos manejar el escándalo con la prensa si manejamos todo bajo el agua.

Nos encontramos en su oficina, estaba sentada en uno de los sofás y Alexander a mi lado, colocando su saco sobre mi.

Sus dedos tenían la poca sangre ya seca que le había sacado del labio partido de Jasper.

-¿Donde está?- hablo duramente.

-En la sala de juntas custodiado por los de seguridad.

-Déjanos solos- él asintió y salió como si la oficina no fuera suya y siempre de Alexander.

-¿Te encuentras bien? - me vuelve a preguntar.

-Si, el terror de que me tocará fue horrible- lo abracé- Contigo me siento mejor.

-¿Qué quieres hacer Victoria?, Llamaré a la policía y tendrás que denunciar, entiendes- me acarició el cabello y me habló lentamente.

-No, no quiero vivir eso Alex, solo quiero descansar y que no me dejes - le suplique-

-Victoria, tienes que denunciarlo-

-Por favor- le suplique y el comenzó a pensarlo, negando con la cabeza- Por favor.

Repetí, no necesito un escándalo de acoso sexual y se mi nombre se manche así, lo único que quiero es que se desagan de ese estúpido chantajista. Al final le hago un favor a Alexander.

Aunque nunca imaginé que Alexander se volviera tan agresivo en segundos, prácticamente se abalanzó sobre él y lo atacó aunque claro mantuvo el control y no se cegó. Si no supongo que todo hubiera terminado diferente.

-Esta bien, espera aquí y yo me encargo- desde la puerta me vio- nos iremos en un momento.

Asentí.

.

.

.

POV Alexander.

No quería separarme de su cuerpo, pero ella me pidió que la acompañara al baño. No podía descansar y no hemos hablado mucho en las últimas horas.

-Dejame limpiarte- tomo un paño húmedo y acarició mis dedos lentamente para retirar la sangre seca.

Nos miramos a través del espejo del baño

-Gracias- le comenté trataba de aligerar mi enojó, mire mi mano y ví que tenía unos lijeros moretones.

-No gracias a ti por defenderme y llegar en el momento correcto- acarició mi mejilla- No debiste golpearlo así, qué tal si te demanda y provoca un escándalo.

-Victoria, el hombre de negocios que soy me permite tener la discreción suficientemente para cerrar estos tratos y lo más importante a mi beneficio. Tengo que cuidar mis intereses- le besé la frente- Tranquila no nos afectará a ninguno de nosotros.

-Eso es bueno- me comentó- Vamos dormir.

Me guió a la recamara y me pidió ayuda con el cierre del vestido, se colocó su camisón y rápidamente me puse mi pantalón de pijama, nos recostamos y se acurrucó en mi pecho, sentí como lentamente se iba quedando dormida. La sensación de estar así me calma completamente y es la vida tranquila y con aventuras que me imagino con ella.

Continue acariciando su sedoso cabello y sintiendo su respiración, sé que nuestra relación es algo prácticamente inmoral y sin justificación afectando la vida de terceros. Pero ver lo que ese maldito quería hacerle prácticamente me enfurecí y quería matarlo pero entendí que no hubo perder lo que tengo por un imbécil, pero si me pude desquitar y  asegurarme   que no tenga el gran futuro que espera.

.

Camine hacia la sala de juntas seguido por un hombre de seguridad cuando entre Miguel estaba hablando con Jasper.

-Miguel espera a fuera- mencioné y él salió-  Espero que entiendas que lo su paso no saldrá de estas paredes pero si cargaras con la consecuencia de tus actos.

El solo sonrió y pude ver lo bien que le deje el golpe en el ojo, me lleno de satisfacción.

-Yo pensaba que todo lo wu decían del gran Alexander Alva era mentira y solo cargaba con el título de su padre, pero no si es alguien de armas tomar y no un niño de papi- se levantó de la silla- Pero no me creí más listo y ahora entiendo que lo he perdido todo al meterme con un hombre tan poderoso como usted y su zorra.

Rápidamente lo tome su camisa y lo avente del otro lado de la habitación y comencé a patearlo.

-Escuchame bien hijo de perra, tienes razón te creíste muy listo al querer herirme o algo así pero no sabes con quién te metiste yo soy un hombre de paz pero conozco a grandes personas de mismo nivel que no y si quiero me harán cualquier favor que les pida y si te encuentro otra vez en mi camino nadie volverá a saber de ti- lo mire a los ojos y pude ver miedo en ellos.

Yo no amenazó en balde y estar en mi posición social y económica me llevan a conocer a los extremos del mundo de los poderosos y prefiero estar en bueno pero me deben favores, solo con que llame a un político de América y listo.

-Agradece mi clemencia y solo perderás tú trabajo y reputación pero estas advertido, no quiero volver ni siquiera escuchar tú nombre y no está de más que te alejes de Victoria- lo levanté del piso- ¿Quedó claro?.

Asintió.

-Bien y recuerda que cuando hay rumores es que pueden ser ciertos- lo solté- Largarte.

Él salió rápidamente y al segundo entro Miguel con cara de pocos amigos.

-¿Lo volviste a golpear?, Se escucho- me serviría un tragó.

-Para que preguntas, lo que le iba hacer a Victoria es una bajeza y repugnante es lo menos que se merecía. Y claro que el nombre de MI empresa de vería arruinado.

-Clsro que entiendo, pero tú no eres así, odias los golpes te conozco de años- se sentó- ¿Fue por Victoria que reaccionaste así?

-De eso hablaban cuando entre- afirme- Escucha ya soy un hombre y mi vida es privada. Vuelvo a mi postura original que es lo menos que se merece un hombre que no entiende el NO, y espero que al próximo que contrates no nos cause demandas de acoso.

-Entiendo Alexander y yo me encargo, me asegúrate que no se vuelva a repetir.

Asentí y salí de ahí.

.

Ahora debo decirle a Victoria que hubo un cambio a nuestros planes






DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora