t w e n t y s i x

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Después de unos varios días, Carmín recibió la notícia más esperada por hace tiempo.

La mexicana se encontraba en su camilla acostada mientras miraba algo de televisión.

La mama de Carmín ingreso a la habitación junto a Helena, Bia y Chiara. Todas traían una cara de felicidad, incluso la cara las tenían roja por haber llorado.

Carmín apagó la televisión para poder mirarlas.—¿Qué pasa que están así?.—preguntó confundida al ver los rostros de las chicas.

La mama se acercó a ella poniéndose enfrente de su hija para mirarla.

Carmín la miraba mas confundida de lo normal.—No entiendo nada.

La mama empezó a llorar y Carmín por impulso limpio las lágrimas de su madre.—Me estas preocupando, ¿qué pasa?.

Helena se acercó a ellas con un papel en la mano y se lo extendió a la mexicana.—Averigualo vos misma.

Carmín miró a sus amigas, a Helena y luego a su mama, desvió su vista hacia el sobre y lo abrió lentamente.

Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas al ver lo que decía el papel.—¡No lo puedo creer, gracias a dios!.—grito mientras lloraba de la emoción.

El papel claramente decía que se había curado del cáncer y que mañana podría salir del hospital.

Abrazo a su mama fuertemente, luego abrazó a Helena y por último corrió a abrazar a sus amigas, aunque debía admitir que extrañaba a Celeste.

—¡Me cure!—empezó a gritar de la emoción junto a sus amigas.

—¡Viste amiga!, te dije que ibas a poder salir de acá.—mencionó la italiana mientras lloraba de la emoción y volvía a abrazar a su amiga.

La brasilera también se unió al abrazo.

(...)

Horas más tardes.

La mama de Carmín se había ido a trabajar y vendría mañana a buscar a su hija. Sus amigas ya habían ido a su casa.

Se encontraba en un momento de felicidad, pero la sonrisa que traía desapareció al recordar que acá estaba Álex, era la primera vez que no quería abandonar el hospital.

Salió de su cuarto y se dirigió al pasillo para ver si ahí se encontraba Álex, y adivino, el argentino estaba sentado mientras miraba por el ventanal del hospital. Aunque parecía tener la mirada perdida, su rostro estaba triste.

Ella se acercó a él y se sentó junto a el.—Buenas tardes, Álex.—lo saludó.

El la miró y intentó sonreír.—¡Hey, Hola!—saludo intentando ocultar su tristeza.

Carmín pudo notar que algo le pasaba.—¿Está todo bien?

El negó con la cabeza mientras su vista volvía a posarse en el ventanal.

Ella al ver que el no dijo nada más, volvió a hablar.—¿Me quieres contar?.

—Mi vida es muy complicada, te juro que la única persona que me hace ver las cosas diferentes sos vos.—la miró—no se que haría si algún día te perdiera.

Ella suspiro ya que aún no le había contado lo del alta.—Jamás me vas a perder, te lo prometo.

El sonrió y la miró, logró notar que si rostro estaba muy contento.—¿Y se puede saber por qué andas muy contenta?.

—Hoy acabó de recibir una noticia muy importante.—dijo emocionada.

El volvió a mirarla y se acercó más a ella.—¿Qué noticia?.

—Me cure del cáncer y mañana me dan el alta.—contó.

El pasillo del amor【carmilex】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora