Ni aunque me enamorara

mi pequeña poli

-Papá... no te vayas...
-no quisiera pequeña... pero es mi deber.
-prometes que vas a regresar?
-te lo prometo mi pequeña poli.

Eso fue lo último que me dijo mi padre antes de salir por la puerta, para ya nunca más volver.

Mi padre era Luis Rodríguez, agente del FBI de los Ángeles, California.

Cuándo yo tenía siete años a mi padre le habían otorgado una misión en la cuál tenía que hacerse pasar por un narcotraficante, para que hací lograran arrestar a un gran mafioso alemán, pero no resultó como todos queríamos...

Después de 5 semanas de la misión, encontraron el cuerpo de mi padre enterrado en un terreno de construcción, tenía marcas de tortura y en su bolsillo una placa de policía de plastico que decía al reverso "mi pequeña poli"

-papá no te vayas...
-no quisiera pequeña pero es mi deber...
-¿prometes que vas a regresar?

-te lo prometo mi pequeña poli
-te amo papi
-y yo a ti corazón

Y después le entregué la pequeña placa, mamá me la regresó el día del funeral y desdé entonces nunca la e perdido.

He recordado todo esto desdé mi pupitre de clase, mientras una voz chillona me saca de mis pensamientos masoquistas.

-señorita Rodríguez.

Dijo aquella voz pero no obtuvo mi respuesta.

-¡señorita Rodríguez!

Cuándo subió el tono de voz y su irritable tienbre me sobresalto, respondí aturdida

-disculpe Sra. Cold yo no...

-¿me podría decir de que estábamos hablando?

Todo el salón tenía la mirada fija en mi lo cuál hizo más irritante la situación, y cuándo estaba a punto de responder a fuerzas ella hablo.

-le recomiendo que deje sus pensamientos para otra ocasión y preste atención, si no quiere venir a cursos de verano éstas vacaciones.

-si...-
me límite a responder, no quería comenzar a discutir, no ahora que sólo faltaan  minutos para librarme de esto y salir rumbo a mis dichosas vacaciones.

-bien, esto es lo que ocuparán regresando a clases, que tengan felices vacaciones jóvenes.-
Sonó la campna y todos salieron, en cambio yo me tome mi tiempo para anotar y guardar mis cosas. A pesar de mi gran dolor de pecho permanente por la pérdida de mi padre hace más de 10 años, hoy era un día feliz para mi, hoy el primer día de vacaciones , oficialmente, viajo junto a mi novio Benjamin, con mi tía julia, que vive en Madrid, España.

Es la hermana menor de mi papá, sólo que ella se fue a España a estudiar y mi padre aquí a los Ángeles a trabajar. Cuando mi padre llegó a la ciudad, conocío a mi mamá Chloe ledwud, que trabajaba como recepcionista del hotel en dónde el se hospedó cuándo llegó, con los años se casaron y tuvieron a mi hermano Demián

Alto, rubio, de ojos azules un dios, igual a mi madre, Demian Rodríguez Ledwud. Y luego después de 5 años me tuvieron a mi, alta, morena clara, cabello negro y ojos miel, luana Rodríguez Ledwud, y lo se, mi nombre es extraño pero es una fusión de Luis y ana... luana, soy el vivo retrato de mi padre. Termino de guardar todo cuándo unas manos me tapan los ojos y me dicen al oído:

-pero ¿que hace ésta hermosura aquí sola?

-alejándose de hombres como tu...

Digo entre risa...

-¿a si? Y entonces si te escondes que voy ha hacer con éstas?- me destapa los ojos y volteo a ver un gran ramo de tulipanes azules, mis flores favoritas.