Un cambio de vida | h.s.

Capítulo 16.

- ¡O la vez en la que seguimos al maestro de Geografía hasta su casa porque pensamos que era una bruja!- ambos reímos sonoramente. Llevábamos un rato en la parte de en frente de la casa, obviamente en el algo largo techo de madera, el viento era muy fuerte pero de todas formas era mejor que estar dentro, pues estaba demasiado obscuro por culpa de la noche.
- Si, muy buenos tiempos- se frotó los ojos- pero dime, ¿Cómo están tu papá y mamá?- me tensé un poco, y me puse incómoda con la situación- ¿Pasa algo? Sabes que puedes contarme
- No lo sé…
- Aunque no me consideres un amigo, sabes que lo soy, y a los amigos se les puede contar lo que sea- dudé un segundo
- Se separaron- vi sorpresa en la cara de Harry
- Eh… ¿Es enserio? Yo… lo siento, no sabía
- Claro que no- hubo un momento de silencio
- ¿Te puedo preguntar por qué?
- Ya lo hiciste ¿O no?- reí ligeramente- No sé realmente la razón, simplemente… se dio. Creo que ya no se querían más. Al parecer papá conoció a otra mujer, volvió a casarse, y… está en Londres
- Oh, tu papá está acá en Inglaterra ¿Por qué?
- La conoció en viaje de negocios, luego dejó a mamá y se vino aquí.
- Debió ser terrible
- No tanto- admití- las peleas entre ellos eran horribles, ahora hay… paz. Aunque obviamente lo extraño muchísimo, pero ya estoy aquí, podré verlo- hice una mueca- y a su novia, esposa, amante o lo que sea
- Sí, eso creo- sonreí también
- ¿Y tu mamá y Gemma?
- Mamá está en Cheshire ya sabes, pero Gemma está trabajando en un hotel en Londres, no muy lejos del nuestro
- Están bien
- Si lo están- asintió- ¿Cómo… como has estado tú?
- Bien- puse un mechón de cabello detrás de mi oreja- ¿Y tú?
- Igual, creo- se encogió de hombros- te extrañé mucho…. Demasiado
- Ah ¿Sí? Eh… yo también
- Genial- hizo una pequeña pausa- ¿Sabes? No hemos hablado de… lo que pasó
- No sé de qué me hablas Harry
- Yo…
- No creo que haya nada de qué hablar, tú piensa lo que quieras pensar, yo ya no… olvídalo. El sonido de los truenos me está cansando, tengo sueño y me desespera no saber cuánto va a tardar esta estúpida lluviecita, pueden ser unas horas, pueden ser días y realmente…. Agh buenas noches

Me acosté en el suelo, pero sentí que algo se clavaba en mi estomago, metí mi mano por debajo de mi y sentí la pequeña bolsa que traía. ¡Es verdad! Traía un celular ahí. Rápidamente la abrí y saqué el pequeño aparato, apreté el botón una vez, dos, tres ¿No servía? Ah claro, hace unas horas había tocado el agua, me pregunto realmente porque unas veces mi cerebro no funciona como debería. Me volteé a ver a Harry pero el ya estaba virado así que use mi bolsita como almohada y traté de dormir