Pensamientos confrontados

Adiós C

No sabría por donde empezar, porque nunca pensé que querría decirte adiós. Siempre espere que un nosotros más allá de tu apartamento.
Aún me acuerdo de la primera vez que me hablaste en octubre, a los días tenía claro que ibas a ser pasajero, que cuando te aburrieras te irías, te daba unos días y estuviste un mes. Después desapareciste. Cuando me propuse olvidarte me dio igual si tenia que besar otros labios si solo me quitaba tu recuerdo , fue nefasto pero efectivo, varios labios, fiestas y alcohol hicieron más fácil el olvidarte. Hasta se puede decir que lo consiguieron a medias, solo tenía que hacer como que nos sabía quién eras.

Cuando para mi ya solo eras un bonito recuerdo, en plena pandemia volviste, y me prometí que quien ahora lleva las riendas del juego era yo, y así fue, gané, tres meses hablando, otra tarde en tu apartamento, y un adiós temporal, porque volviste a volver cuando yo ya estaba convencida de que esta vez era yo quien había ganado. Que ilusa.

Agosto, volviste, pero esta vez estabas en otro país, días y noches de mensajes, pero esta vez no volviste directamente a mi, sino que te fuiste de nuevo.

Septiembre, días de mensajes, y días en los que no se quien eres, pero otra vez juntos en tu apartamento. Esta vez diferente, una propuesta de viaje, caricias dulces, besos de pasión. Pero te fuiste a Inglaterra, y ya no supe más de ti, hasta pasado un mes y vuelta al principio de nuevo, conversaciones a medias, cuando saciabas tu sed de mi volvías a desaparecer .

Decidí tomar las riendas otra vez, pero no pensé que esta vez me saldría tan caro. Vuelta a tu apartamento, esta vez por mi, pero no era consciente de que ese día te diría adiós para siempre. Mi sed de ti, me llevo horas de llanto.

Un comentario lo cambió todo, había o hay otra chica, lo dijiste sin más, pero a pesar de eso, seguí ahí esperando que solo fuese un sueño, pero la vuelta a casa fue tan fría, distante y tan dolorosa, que fue momento de decir hasta luego.

No me pesa el adiós, me pesa tu mira, tu voz esperando a que las cosas no estuvieran llegando a su fin, esperando que yo estuviese como siempre , pero no, todo había cambiado. Eres tu, ese final y tu reacción quien me perturba. Pero es el momento de que cada uno siga su camino, solos.

Es cierto que fui una cobarde al decirte que no a ese viaje, no decirte antes lo que sentía por ti, pero no lo supe hasta que mi corazón se paro cuando escucho que había otra chica, que tenias intención de irte para siempre y no era yo con quien querías estar.

Te lloré, pero solo lo permitido, solo un par de horas, después serías un buen recuerdo, lo dije y lo cumplí. Ya no te he vuelto a llorar, no voy a mentir te he pensado, me he imaginado momentos en los que volvias, pero no sería capaz de estar contigo sabiendo que hay otra.

Hoy solo existo yo, espero que cada vez que me veas pienses en lo que has tenido, pero has perdido, hoy solo sonrío por mi, solo lucho por mi.

Espero que nos volvamos a encontrarnos y me veas tan diferente, con más amor propio, empoderada, consiguiendo todo lo que se proponga. Espero que cuando nos volvamos a ver tú sientas que has sido tonto y te arrepientas tus últimas palabras, de ese último día, y yo espero que cuando te vuelva a ver, ya no sienta nada, espero que para ese momento tú ya seas un desconocido para mi corazón.

Adiós C.