¿Tu me amas también? Vkook +18

Tae, ¿qué somos?

Narrado por Jungkook:

Este es el último día en Estados Unidos. Tengo que decir que lo hemos disfrutado, con varias noches de sexo, salidas y charlas por celular con ______, quién ya volvió a su país, y con quien cuando hablamos se escuchan de fondo los gritos y ordenes de su madre en español.

Hoy es el último día aquí, y la verdad todo ha estado bien. Sólo me preocupa una cosa.

Aquí podemos hacer todo lo que hace una pareja sin que luzca mal. Aquí todos nos tratan de pareja. Allá somos hermanastros.

Además de el hecho de que mi padre es homofóbico, él no sabe que durante 16 años a criado a un hijo que en realidad no es suyo. Él incluso dejó a su anterior esposa y a Tae por nosotros. ¿Cómo se lo pagó mamá? Le dió a cuidar un hijo que no era suyo.

Recuerdo aún una discusión de mamá con una de las vecinas. Hablaban de que ella era una puta. La vecina regañaba a mamá.

   -Por el amor de Dios, mujer, eres casi una prostituta. No puedes hacerle eso, ni a él ni a ella.

Aquello era lo que recordaba. En ese momento creí que hablaba de que no podía quitarles el esposo ni el padre a Taehyung y su madre.

¿Qué tal si hablaba de que no le podía hacer eso a mi supuesto padre? ¿Ocultarle que el hijo no es suyo? Pero, ¿quién era ella?

Mi mente iba de el hecho de ser pareja con Tae y el hecho de que mi madre engañara a mi padre.

   -¡Hey! Tardaron años en servir la comida.- Tae me miró sonriendo. Era la 1 de la tarde, decidimos comer en el hotel, antes de salir para Corea.- ¿Estás bien?- preguntó, ahora preocupado.

Suspiré.

   -Yo... he estado pensando. En nosotros. ¿Qué somos? Es decir, ¿somos pareja, amigos con derechos, hermanos...?

Él me miró. Juraría que le brillaban los ojos de una manera que no había visto nunca.

   -Bueno Kookie, yo también he estado pensando en eso. He pensado que afuera de la casa de papá podríamos empezar a salir como una pareja. Ya después yo te invito a salir.

Sonreí con timidez. Él devolvió la sonrisa, pero con picardía.

   -Ahora come. En 45 minutos no vamos al aeropuerto.

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Pasamos 14 horas con 19 minutos en el maldito avión . Bajamos en Corea en la madrugada. Tomamos un taxi a casa.

Tae abrió la puerta, a pesar de que todo el viaje se había mostrado entusiasta, incluso feliz, otra vez tenía una expresión fría en su lindo rostro.

Mis padres estaban en la sala, después de todo, no podía ver igual a mi madre.

   -Bienvenidos, queridos.- empezó mi madre.- Aunque hoy hay escuela, creo que pueden faltar para que descansen.

   -No.- interrumpió mi padre.- Debieron dormir en el avión, faltan 5 horas para que entren, así que van a dormir 4 horas y se me meten a bañar.

Tae simplemente asintió con desdén y subió las escaleras. Lo seguí.

Él se metió a su cuarto y yo al mío. No me di cuenta cuando caí dormido.

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   -Mi amor, despierta.- abrí los ojos, ahí estaba mi madre.- Hora de escuela.

Asentí, me empecé a levantar y me metí al baño. La regadera ya estaba prendida, entonces me metí. 

El vapor era denso, entonces vi a Tae entrando a la regadera.

   -¡Tae!- él me miró sorprendido.

   -Yo prendí la regadera.- respondió.

Noté mis mejillas colorarse.

Él miró su reloj.

   -No hay tiempo. Nos bañaremos juntos. No te molesta, ¿o sí?

   -N.. no.

Tae sonrió y me dió un beso.

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Ambos llegamos a la escuela un poco tarde, así que corrimos por los pasillos para llegar en los 5 minutos de tolerancia.

Cuando nos dividimos me volvió a besar y salió corriendo. Yo entré apresurado a mi salón.

   -Hola, maestro.

Mi maestro de física me miró y levantó una ceja.

   -Lo dejaré entrar, sólo porque esperamos a alguien y usted es la primera vez que llega tarde.

Me senté junto a Jimin, quien me guiñó un ojo, y justo terminé a acomodar mis cosas, cuando entró un muchacho guapo.

Las chicas empezaron a murmurar, emocionadas.

El maestro lo tomó del hombro y lo dirigió al centro del salón.

   -Hola, mi nombre es Jin, un gusto conocerlos.- noté como su mirada se posaba en mí.

   -Él será su nuevo compañero, chicos.- dijo el maestro.-¡Jungkook! Acompaña a Jin a la dirección para recoger sus papeles.

Asentí un poco nervioso y me puse en pie.

Tomé de la mano a Jin, porque no parecía dispuesto a moverse. Salimos del salón.

   -Jungkook ¿cierto? Lindo nombre.

Lo volteé a ver y asentí.

Entonces él aprovechó que yo lo tenía tomado de la mano para jalarme un poco y acorralarme contra la pared. Con su otra mano acarició mi mejilla.

   -Un lindo nombre para un lindo chico.- dijo con su voz amable, pero con una pizca de picardía.

Aunque nuestros rostros estaban muy cerca, alcancé a ver atrás de Jin a un chico que nos veía y se acercaba.

Jin me besó.

Y identifiqué al chico. Tae.

Mierda.