¿Tu me amas también? Vkook +18

Lo lamento

Narrado por Jungkook:

Desperté. No sabía donde estaba. Parecía un departamento minimalista. Estaba en la cama, cubierto por una sábana. La retiré, lo único que vestía era mi bóxer. Miré la ventana junto a la cama. Estábamos muy alto. Entonces recordé todo, me puse borracho y perdí a Tae.

Escuché la puerta del cuarto abrirse, entró un muchacho latino también sólo en bóxer con 2 tazas de café.

   -Hola, me imagino que no me recuerdas.- el muchacho tenía un acento que nunca había escuchado.

Yo negué con la cabeza. Él sonrió.

   - Mi nombre es Diego, ¿tú eres...?

   - Jungkook.- respondí yo, había cogido con él, merecía de menos mi nombre.

   - Coreano, ¿verdad?

Asentí. Él sonrió de nuevo y me tendió la taza de café. La acepté y la empecé a tomar. 

Cuando terminé, miré a Diego. Él me devolvió la mirada, divertido. Mis mejillas se tornaron rojas.

   - Bueno, eres extranjero, así que dime el hotel donde estas, te llevo y todo perfecto.

Asentí y le di el nombre. Se puso de pie energéticamente y se dirigió al armario y me lanzó ropa.

   - Está lejos de aquí, pero tomaremos un taxi. 

Narrado por Taehyung:

Desperté. Mierda.

Estaba en el hotel, pero la silueta junto a mí no era Jungkook. Aidan.

   - Por el amor de...¡ Tae ! Estás despierto.

Intentó levantarse, pero vi una mueca de dolor en su rostro. No pude evitar una sonrisa.

   - Ocupo ir a trabajar,¿ tienes mi ropa?

   - Ten.- le pasé la ropa que estaba en el suelo.

   - Vale, yo... gracias. Ahora me tengo que ir.

Se fue apresuradamente. O como pudo, casi no podía caminar.

Me duché, me vestí y recordé: Jungkook.

Yo no estaba tan borracho anoche, llegué al hotel. Pero Jungkook, era su primera vez tomando y se tomó tomo lo de la barra.

Bajé a Recepción y salí. Estuve un rato allá afuera, pensando que hacer. New York no es una ciudad pequeña.

Recordé que nuestros celulares están enlazados. Oprimí buscar y me apareció: Justo enfrente de ti.

Creí que el celular se había vuelto loco, pero en ese momento un taxi se estacionó.

Y de el bajó Jungkook. Con otra ropa a la de ayer. Con el latino con el que había bailado anoche.

Sentí una punzada de celos.

No tienes derecho. Tú te acostaste con Aidan. 

   -¡Aquí estás!- exclamé yo.- Te he estado buscando.-

Después del alcohol Jungkook no tenía respuesta para eso. Era el mismo muchacho tímido de siempre.

   - Aquí está mi número.- vi como el moreno le daba su número a Jungkook.- Ya hablaremos.- sonrió y subió al taxi.

Miré a Jungkook.

   - Tú y yo tenemos mucho de que hablar, Kookie.

Lo tomé del hombro y entramos al hotel.

En cuanto entramos, lo miré a los ojos.

   - Lo lamento.- dije abruptamente. Sólo que ambos lo habíamos dicho al mismo tiempo.