Capítulo 20

173 16 3
                                    

Luca

–Entonces, dependiendo de los valores que me dan tengo que sacar está formula, verdad?– señale una serie de letras y números escritas en un papel

–Así es– Matt asintió –Y recuerda que no siempre te darán todos los valores, la mayoría los despejas tu– suspiré frustrado, a decir verdad no tenía ni idea de lo que estaba pasando

–No tiene caso explicarle, su cerebro nunca ha servido para estás cosas– Soltó Erick levantándose de la silla en la que estaba sentado –O para todas las cosas en general–

–Estupido gato– maldije en mi interior

–¿Crees estar listo para el examen de mañana?– Matt se acercó a mi dándome un abrazo –Ya sabes que te puedo ayudar más si quieres– me miró dulcemente

–Gracias torpe, pero creo que ya estoy listo–

–Listo para reprobar seguramente– Mart rió levemente, me soltó del abrazo y se sentó su cama –No entiendo porqué lo ayudas, es imposible que el aprenda algo–

–¿Podrías dejar de ser tan odioso, Erick?– escupí ya cansado, cuando se lo propone, este gato logra hacerme enloquecer –Solo por un día y ya– él sólo saco su lengua haciendo un sonido molesto

–Cada vez que le ayudo paso tiempo con este lindo zorro, y eso me encanta– me dió un beso en la mejilla haciéndome sonrojar –Además me da gracia la cara que hace cada vez que no entiende algo– los dos soltaron una leve carcajada arruinando mi momento de ternura hacia Matt

–Que gracioso– solté un bufido –Sabes, a mi me encantan las caras que haces cuando estamos en la cama– le susurré al oído para que Erick no escuchará

Cómo esperaba, Matt se sonrojó y se escondió en mi pecho, después me suspiro algo que no entendí muy bien

–Deja de decirle cosas sucias, pervertido– el leopardo tomó a Matt de los hombros y lo separó de mi –Ya tranquilo, no le hagas caso a ese zorro calenturiento–

–No le dije nada malo– tome la mano del lince y lo jale hacia mi, sin embargo no fue suficiente para separarlo de Erick –Dame a mi novio–

–Y dejar que le hagas cosas innombrables, jamás– lo abrazas fuerte –No ves que es un pequeño indefenso– acarició su cabeza

–Ay por favor, Matt es todo menos indefenso, la otra vez casi me mata por comerme el helado que dejó en el refrigerador–

–¡Es por qué era mio!– se justificó –Tu tenías el tuyo–

–Bueno, aún así es débil ante tus "encantos"– recalcó la última palabra –Claro si es que tienes–

–Tiene uno muy grande– soltó Matt de la nada –Demasiado diría yo–

–Olvidalo, es igual a tí– el leopardo soltó abruptamente a Matt –Mi pequeño lince ha sido consumido por la calentura–

–¿Qué esperabas? Pasa mucho tiempo con Luis–

–Ese mapache no sabe dejar la inocencia de las personas en paz– el leopardo tomó sus cosas y nos miro con una sonrisa –Ya es tarde, tengo que llegar a casa temprano– ambos asentimos –Nos vemos mañana– dicho esto se retiró dejándonos sólos

–¿Qué hora es, tope?– pregunté abrazando a mi lince por la espalda

–Las nueve y cuarentaseis– alzó la vista y me miró a los ojos –Es algo temprano no crees?–

–Temprano para qué?–

–Ya sabes, tu y yo en la habitación– sentí como pegó su trasero a mi entrepierna –Un par de condones–

|Unidos Por Siempre| (Furry Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora