Culpable

Exámen

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Una preocupada azabache estaba siendo cariñosamente animada por un tranquilo rubio, encontrandose en la sala de espera de un consultorio de psicología.

-No creí que hablaras enserio.

-Ya es la segunda vez que lo hago, debiste imaginarlo Buginette.

Habló el rubio abrazandola y dandole un beso corto en su mejilla.

Marinette aún así se encontraba preocupada sobre el examen de psicología, concentrando su mirada en la pecera del consultorio.

Ella sabía que no estaba traumada, pero ¿Qué tal si se ponía nerviosa y lo reprobaba?

Nah. Ella no estaba traumada por ningún golpe ¡Ella era la mismisima Lady Bug! Además, el que terminó más traumado fué Adrien.

Talvez el era quien debería comenzar a visitar a un terapeuta.

En fin, Marinette debía hacerse el exámen psicologico para demostrarle a Adrien que su salud mental estaba libre de traumas.

De lo demás... no sabía.

Adrien vió irse a su novia lanzandole un beso al aire, mientras sentía como alguien a su lado llegaba a sentarse.

Intentó mirar el rostro de esa persona pero no logró identificarlo gracias a la  capucha que lo cubría.

Solo se sentía observado duramente, deseando con fervor que Marinette llegara pronto para ir a comer una pizza y alejarse de aquel extraño especimen que estaba alojado a menos de 30 centimentros de el.

Marinette en cambio estaba comiendo chocolates, tomando jugos y diversas golosinas platicando alegre con el doctor y respondiendo preguntas sobre su vida antes de ser aplicado el examen.

Ella sonreía tranquila porque esa vez si había estudiado. Solamente respondería lo que google le había intruido y...

-Bien, este es el final del examen.

Se escuchó decir de la boca del doctor y Marinette palideció denotando terror en su rostro.

¡No se dió cuenta cuando comenzó el examen!

Si lo llegaba a reprobar, Adrien jamás dejaría de sentirse culpable y todo sería su culpa.

Ya se sentía culpable ella también.

Con algo de miedo se levantó, estrechó la mano del doctor y salió de ahí con su semblante tenso.

Ni cuando salía de los examenes de Madame Mendeleiev se sentía tan preocupada.

¿Y si lo reprobó por no pensar sus respuestas? Era lo más seguro.

Llegó a la sala de espera encontrandose con un inmovil y sudoroso rubio siendo fijamente mirado de cerca por... ¿Una chica con una capucha?

Ah no, que se consiga el suyo.

Y acercandose a Adrien, se sentó en otra silla cercana a el abrazandolo profundamente, tratando de acapararlo.

El con cariño también la abrazó antes de que un llamado que no era especificamente para ellos, les llamara la atención.

-Señorita Lila Rossi, puede pasar por su tratamiento contra la mitomania.

Y la chica del pañuelo en la cabeza se paró enojada.