I see you tonight.

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-¿Hola? -alcanzo a decir con la boca cerrada. Son las 2:34 am y yo estaba en mi sueño más profundo pero el maldito timbre de mi celular ha sonado lo suficientemente fuerte para despertar a una cuadra entera.

-¿Ángel? -pronuncia mi padre con voz raspada, lo reconocí al instante, esa voz no se olvida. -¿Te he despertado cariño? Lo siento, olvidé que en Australia hay tres horas más que aquí en China.

-No te preocupes padre, ¿Cómo está todo por allá?

-Bien, muy bien. -noto que sonríe mientras habla, es una persona muy alegre y eso me gusta de mi padre.

-Me alegro. -le digo con tono de entusiasmo.

La última vez que hablé con mi padre fue hace dos meses. No sé a que se debe esta llamada, pero estoy segura que tiene un motivo importante. Mi padre nunca me llama a menos que sea importante.

Decido cortar el hilo y lo suelto.

-Y cuéntame... ¿A qué se debe esta inesperada llamada y ese tono de alegría en tu voz?

-Bueno tengo una noticia...

-Solo dilo.

-Me voy a casar.

Mis pulmones se detienen por un momento mientras abro abruptamente los ojos. No puedo creer que mi padre cambie a mi mamá. Quiero decir, no me molesta que él quiera seguir adelante con su vida, pero no me parece que haya pasado suficiente tiempo desde que mi madre se fue.

-Y bueno yo... -se pone nervioso.-Quiero que vengas a la boda.

-Papá, tengo mucho trabajo en este momento. -es mentira, la universidad es ligera y tengo suficiente con el dinero que mi madre me dejó. La verdad vivo muy a gusto.

-La boda es en dos meses, por favor lo que más deseo es verte. Han pasado dos años has de estar cambiadísima. Aparte, quiero que conozcas a Ross, mi prometida. Creo que se van a llevar muy bien. Pero bueno te dejo creo que quieres dormir. Hasta pronto, te amo.

-Buena noche padre. Yo igual.

Genial, esa noticia me ha dejado perpleja. ¿Cómo se supone que me lo tome? Por lado quiero que mi padre sea feliz, pero no quiero que cambie a mi mamá, el la amaba y estoy segura de que todavía lo hace.

Desisto de poder pegar el ojo y me levanto, son las 3:45 am y todavía está oscuro. Camino hasta el comedor, maldigo por lo bajo cuando piso el bolso de Sara, maldita sea, es muy desordenada. Llego y tomo un vaso de vidrio y lo lleno con agua del grifo. Siento el agua deslizarse por mi garganta, es fría y pesada, y el hecho de no tener nada en el estómago lo hace así. Camino hasta la sala de estar y enciendo el televisor con volumen bajo, claro, no quiero despertar a Sara.

Despierto con una pantalla de plasma en frente mío,miro el reloj pero mi vista está lo suficientemente nublada como para no poder distinguir que dirección apuntan las agujas, rasco mis ojos con mis puños y me caliento con mis manos, está helando y la maldita calefacción no funciona. Me decido a levantarme y entrar a la ducha, necesito quitar el estrés y espero que una ducha pueda hacerlo.

Veinte minutos de estar en la ducha tarareando canciones me ha puesto de buenas. Mi ropa hoy no es negra u oscura, es todo lo contrario. Me puse una linda falda de jean un poco más arriba del muslo, una blusa de barbas azul claro y unas converse del mismo color. Al ver mi cabello en el espejo miró lo desastroso que está. Necesito tinte ya.

Tomo mi bolsa y las llaves de mi auto, camino hasta el estacionamiento. Me dirijo hasta el salón de Jonathan, él es la única persona que toca mi cabello, lo tiño desde hace dos años y créanme, si no te lo cuidas se te pone de la mierda.

Salgo del salón con el cabello totalmente diferente, me he teñido naranja, ya no tengo colores nuevos para teñirme, juro que creo que los últimos dos años he lúcido como un arco iris.

Antes de conducir hacia el departamento busco algún disco en la guantera de mi auto, compro muchos pero nunca sé donde los dejo, joder soy tan desordenada, al fin encuentro "Nightmare" de Avenged Sevenfold, sonrío al verlo y me viene una imagen de Mike a la cabeza, se me había olvidado que iba pasar por mi a las tres, faltan solo diez minutos y estoy a media hora de mi apartamento, ni siquiera tengo el número de Michael agendado para cancelar o decirle que no llego a tiempo, en fin, conduzco rápidamente por la ciudad sin ser frenética, un accidente sería muy malo para mí y para cualquier persona. Al adelantar un par de kilómetros por horas me ahorré cinco minutos, llego al estacionamiento y me dirijo hasta la entrada del edificio, son las tres con ocho minutos y Michael no está aquí así que decido subir a mi apartamento por un gorro, está helando.

Salgo del edificio en donde vivo y observo a Michael dirigirse hacia mí en su linda motocicleta plateada, mierda. Vino en su moto y yo von falda. Tendré que subir a cambiarme.

-¿A dónde quieres ir conmigo? -pregunto.

-Si quieres saber necesitas un pantalón.

Ruedo los ojos y me dirijo nuevamente hasta mi departamento y me pongo los primeros vaqueros que encuentro.

Salgo y está vez en vez de llevar bolsa cambié a una pequeña mochila negra de cuero.

-Sube. -sonríe y me hace una seña para que suba a su vehículo.

Tímida subo y me aferro a su cintura, él está calientito y yo parezco hielo. Se ríe un poco pero su risa se convierte en tos, tos seca, lo escucho toser, abro mis ojos y me separo de su cuerpo. Veo que saca un pañuelo de su bolsillo lo pone en su boca, su tos no para y me asusto, busco alguna botella con agua en mi mochila y encuentro una lata de agua gasificada, se la doy pero él no la toma, no puede ni siquiera abrir los ojos, toco su hombro y froto su espalda esperando que mi inútil acción acabe con esa tos, hasta a mí me duele. Un poco después Mike deja de toser, el pañuelo tiene un manchón de sangre, eso no es normal, primero la exagerada tos y ahora el pañuelo con sangre, Michael tiene algo.

-Santa mierda, tiene sangre Mike, ¿qué te pasa? Vamos al doctor o algo, toser sangre no es normal.

-No te preocupes Ángel, esto es normal en mí, ya sabrás por qué.

Dios, no sé que me pasa. Mike ha conducido aproximadamente media hora y no nay señal alguna de un lugar al cual un par de amigos puedan sentarse a charlar.

-Mike... -digo sin fuerzas. -Mike por favor para, me siento mareada.

Michael desacelera y se hace a la orilla, me ayuda a bajar.

-¿Te sientes bien? -Me dice acomodando mi cabello.

-¿Tú te sientes bien? Poe que has conducido por un lago rato y no sé adonde vamos, ¿Quieres si quiera decirme por qué tosiste tan feo y con sangre?

Él asiente pero rápidamente niega y su cara se torna con una leve capa de tristeza. Noto sus ojos cristalizarse, me acerco y me pego a su cuerpo, no sé que le pasa pero no creo que sea algo bueno.

-Tengo cáncer.

you're not alone || m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora