capítulo 21

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Paola

Estoy cansada, cansada de pensar por que carajos me están haciendo esto. Que rayos quieren de mi, que les hice, por que ahora cuando cargo conmigo a mi bebé?.
Llevo demasiado tiempo en esta habitación, sola. El mismo chico pelirrojo es lo único que entra y sale por esa puerta. Camino y camino de una esquina a otra. Ya no se que más hacer.

Y si...y si Volkov se olvidó de mí? Y si me dieron como muerta? Y si se cansaron de buscarme?. No lo sé joder, muchas preguntas y pocas respuestas.

Mi bebé, ni tan siquiera he ido al médico para verificar cómo está. Sólo espero que esté bien, ya tengo cuatro meses de embarazo y en dos de ellos no he visitado el hospital. Me voy a volver loca si esas personas no hacen lo que...espera, y si están esperando que nazca mi bebé para llevárselo?. «No, eso no. Aleja ese estúpido pensamiento».

—¿Tu no duelmes?—dijo una voz que ya conocía a mis espaldas asustandome—Son casi la una de la mañana—volteé a verlo cuando dijo eso.

Y vaya sorpresa para mi, vaya error para él. El "chico pelirrojo" como yo le llamo ahora estaba sin máscara. Tenía su rostro al descubierto. Totalmente descubierto.
Seguí observándolo por largos segundos. Quiero grabar cada uno de sus rasgos faciales; sus imperfecciones, el color de sus ojos, la curva de sus labios, en fin, todo.

—Sabes que estás cometiendo un error al mostrarme tu cara, verdad?...—solté sin siquiera haberme dado cuenta.

El chico simplemente me miró. Ninguna emoción se asomaba en su rostro neutral.

—Sabes que si quielo ahola mismo puedo matalte, veldad?—dijo con simpleza siguiéndome el juego.

Lo miré con asombro, pero me mantuve firme:

—No lo harías—dije con una pizca de inseguridad.

—¿Y pol qué no?—preguntó al instante.

Me quedé unos segundos en silencio pensando mi respuesta, luego hablé:

—Si quisieras o mejor dicho quisieran, ya me hubieran matado...—dije refiriéndome a él y a las personas desconocidas de allá fuera—, si aún no lo han hecho es porque ese no es el motivo por el cual estoy aquí, o me equivoco?.

Una sonrisa malévola se formó en sus labios al escuchar mis palabras. Temí por eso, pero no flaquee.

—No, no te equivocas Paola—respondió él.

—Entonces, ¿que quieren de mi?—pregunté intentando sacarle información.

—De ti...—dijo burlón mientras me miraba de pies a cabeza—, de ti nada.

—¿Entonces?—seguí insistiendo.

—¿Me ves cala de idiota?—respondió—lo único que puedo decil es que el tiempo respondelá a todas esas pleguntas que tienes ahola, solo se paciente—concluyó mientras se acercaba a la puerta.

—Espera...—dije antes de que abriera la puerta—¿Como puedo llamarte?—me atreví a preguntar después de todo este tiempo junto a él.

Este pareció pensárselo bastante. Es obvio que no me dirá su nombre verdadero.

—Xiaomi—dijo, abrió la puerta y se fue.

«Xiaomi, Xiaomi, Xiaomi» seguí repitiendo en mi cabeza.
Su rostro grabado en mi cabeza y su "apodo" también. Gran avance por un día.







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Yun Kalahari en multimedia.

Kien sos | [+18] | {Volkacio} √ ♡ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora