Capitulo 15

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El mas grande error


"No hay nada como una crisis familiar, especialmente un divorcio, para obligar a una persona a reevaluar su vidaMichael Douglas.

Las peleas entre Yeinz y yo cada vez aumentaban mas y mas, ni siquiera puedo decir con seguridad por donde comenzaban, pero terminaban en el mismo lugar de siempre. 

Terminaba en echarle la culpa de todo lo que pasaba a Yeinz y el con su buen corazón, y su sentimiento de querer protegerme de todo, terminaba pidiéndome disculpas. ya esto se había vuelto una rutina diaria, a veces mi orgullo me hacia que no le hablara en días.

habíamos empezado a discutir por algo sin relevancia

- Estoy harta de que siempre estemos en lo mismo, de que quieras llevarme la contraria en todo y no me des la razón - grite desde la cocina.

- Por favor cálmate, los niños están arriba - me decía Yeinz con un tono suave, eso me molestaba aun mas, me hacia parecer una loca esquizofrénica.

- Ya basta Yeinz, no estamos bien desde hace mucho tiempo, y creo que no estas poniendo de tu parte, solo estoy encerrada con los niños en la casa, y no esta mal, pero entre tu trabajo y los niños ya no me dedicas nada de tiempo, ni siquiera te das cuentas los nuevos cambios en mi - le reproche.

- Que dices Susan, cariño estoy acá para ustedes, yo te amo y lo sabes, siempre estaré a tu lado - dijo Yeinz acercándose a mi para tomar mi mano.

Me solté diciendo - Basta de hacer como si todo estuviese bien, como si fuésemos la pareja ideal-, le grite - NO LO SOMOS - Yeinz siempre ha sido de corazón noble, de sentimientos frágiles.

- No quiero discutir y por favor baja la voz, pareces que tuvieses un trastorno obsesivo compulsivo - me dijo alejándose de mi.

- Vez lo que digo, nunca te quedas para terminar una puta conversación, y también me llamas loca - dije tirando unos platos que había en la meseta de la cocina.

Yeinz me miro fijo y dijo - Cariño por favor cálmate, tranquilízate te recuerdo que los niños están arriba -

- No me importa Yeinz - un silencio se hizo presente tras mis palabras.

- Se que no quisiste decir eso -  me dijo Yeinz.

Me dio melancolía, porque en el fondo si quería decirlo, lo sentía de verdad.

- Te equivocas, si quería decirlo y es que me estas abandonando. Me haces sentir menos, siento que ya no me amas y lo siento desde hace mucho tiempo mas - le dije.

- Quizás quien ya no nos ame seas tu Susan, al parecer no te parezco suficiente, creo que te aburriste y no de mi nada mas, sino de nuestra familia - dijo con una lagrima en el rostro.

- El mas grande error, fue casarme contigo - por fin me libere de un pensamiento que me ataba desde hace años. - Debí serte infiel con Rayan, creo que hubiese sido mejor que tu - solo decía esto para herirle, pero no sabia que el boomerang que lancé se devolvería con la misma fuerza causándome daño. Sus bellos y profundo ojos azules, no dejaban de soltar lagrimas. 

Entre lagrimas y una sonrisa en el rostro me dijo - Quizás tengas razón - se limpio su rostro con el ante brazo y agrego - Quiero el divorcio -.

Me le acerque y le golpe el rostro con la palma de mi mano, tan fuerte como jamás hubiese imaginado hacerlo.

- Perdona, debo irme al trabajo - dijo Yeinz desapareciendo de la cocina.

¿Qué fue lo que hice?, de nuevo actué por un impulso.

Los seres humanos tenemos limites, e incluso tenemos limites al amar. 

Yeinz al parecer había llegado al limite de mis ataques y me daba la impresión que no podía soportar mas de aquello. Quería divorciarse de mi.

Yo, había pasado un limite, uno que jamás me había planteado. Golpear a Yeinz significaba una sola cosa, las cosas estaban realmente mal.


¿Por que los seres humanos somos tan inconformes?

Tenia una familia muy buena, un matrimonio excelente, un par de hijos maravillosos y un hombre que me estaba entregando su vida.

Aun no podía creer el Yeinz que me había pedido el divorcio, no era el ángel del cual me había enamorado, el Yeinz que me prometió estar siempre junto a mi. El ahora era un Yeinz que yo había creado.

LOS ANGELES DUERMENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora