Capitulo 1

104 12 2
                                    

Borradores 

Los sueños si se cumplen, mas si se trabaja duro y se desea con todas tus fuerzas. 

Mi nombre es Susan Hoffman, tengo 23 años y soy muy afortunada. Hoy me encuentro frente al amor de mi vida, Yeinz Peters, desde primaria ha sido mi mejor amigo, luego de muchos años me pidió que fuese su novia y valla que yo estaba esperando eso desde hace mucho tiempo. 

 Siempre me ha bastado observar su hermosa sonrisa para perderme en un mundo donde solo estamos los dos sin nadie mas que nos estorbe. 

Allí esta con su hermoso cabello rubio peinado, su barba muy corta y arreglada hacen que su sonrisa única, logro notar ansiedad en el y no para de sonreír, esta ruborizado, sus ojos brillan amenazando con soltar lágrimas de felicidad.

 Por mi parte mi corazón quiere salirse de su lugar, puedo oír mis propios latidos, una extraña sensación recorre todo mi cuerpo, quiero llorar, porque jamás he sentido tanta felicidad y placer en la vida. 

 Se acerca a mi y me susurra al oído - Estas hermosa, los ángeles deben estar celosos es que te ves mejor que ellos-. 

 Por Dios no quiero arruinar mi maquillaje, ya siento una lágrima recorrer mi mejilla, escalofríos recorren mi cuerpo, van y vienen. La ceremonia ya comenzó y yo me pierdo entre mis recuerdos.

Era mi primer día de clases, estaba emocionada por conocer a la Señorita Franshesca, nuestra Maestra. 

La Señorita Franshesca se mostraba dulce, comprensiva y demasiado amable. Nos hizo levantar al frente para presentarnos de uno en uno, no teníamos que seguir unas normas para hacerlo.

 Cuando llego mi turno fui al frente y dije - Mi nombre es Susan, tengo diez años, me gustan el mar, pintar y las oreos -

Estaba muy nerviosa, cuando regresaba a mi puesto pise unos de mis cordones y caí. Solo escuche como mis compañeros reían, la señorita Franshesca se horrorizo, metí mi mano en mi bolsillo, me levante sacando el borrador y solo se me ocurrió decir - ¿A quien se le cayó este borrador? -

Todos me observaron por un segundo y volvieron a reír, esta vez hasta a señorita Franshesca lo hacia mientras me indicaba que siguiera a mi puesto.

Vi pasar a un niño rubio, despeinado, llevaba muy mala pinta, como si se hubiese quedado dormido. él dijo - Soy Yeinz, tengo un hermano algo molesto, mi edad es diez y no intenten quitarme mi almuerzo porque no encontraran nada sabroso -. 

Me miro y guiño un ojo mientras se lanzaba al suelo... se levantó muy rápido y dijo - Torpes, mientras sigan dejando caer sus borradores puede que alguien salga lastimado -. Me vio directamente y me regalo una sonrisa, desde ese día nos convertimos en los mejores amigos, él es mi ángel guardián. 


- ¿Se encuentra usted bien? -. Dijo el sacerdote, yo solo asentí.  Rayos me perdí en otro recuerdo, pensé. 

Rompí el silencio, yo quería dar mis votos matrimoniales primero - Como decidiste aquel primer día en vernos y te lanzaste a protegerme. Yo Susan Hoffman, prometo ante Dios, ante los presentes y ante nuestro amor, que decido esta noche; Amarte, respetarte, adorarte y cuidarte por el resto de mi vida, días tras días. Juro apoyarte en todas tus ocurrencias, en tus proyectos, en tus batallas y tus victorias sin ningún tipo de recompensa a cambio que no sea tu amor. Juro estar siempre a tu lado pese cualquier circunstancia y hasta que la muerte nos separe -. Quise decir mucho mas, pero los nervios me destrozaron, por esa razón quería decir yo primero las palabras. 

El me miro con una dulzura indescriptible, sus hermosos ojos azules me llenaban de emoción y dijo - Yo Yeinz Peters, te juro por mi propia vida, ante Dios y ante nuestro amor que a partir de hoy ya no habrá un yo, ni un tu, sino un nosotros. Prometo cuidarte de los cordones, los Borradores que causan accidentes y de cualquier mal que venga hacia nosotros. cuidare de ti por siempre y jamás parare. Prometo serte fiel ante cualquier circunstancia que se presente. Prometo hacerte la persona mas feliz del mundo porque eres lo mejor de mi mismo. Cuando los años pasen y nuestro amor de frutos prometo amarte aun mas y amar a esos niños-. Su voz empezó a quebrarse y lágrimas rodaban como un manantial.

Prosiguió  - Cuando estemos viejos aun te seguiré amando, respetando y cuidando. Contaremos nuestra historia a hijos y nietos, una historia de amor escrita por la misma mano de Dios. Y cuando nuestros cuerpos ya no tengan vida, nuestras almas y nuestro legado de amor vivirán. Prometo amarte aun cuando la muerte llegue, yo te amare por la eternidad -. Sus palabras me hacían querer amarlo en esta vida y en miles de vidas mas. 

Solo podía imaginarme en una casa grande, con 4 niños, un perro y el llegando de la estación de bomberos, caminando hacia la cocina besándome y posteriormente saludando a los niños, para luego fundirnos en un abrazo. 

 Yeinz tomo mi mano e introduciendo el anillo me dijo - Yo, Yeinz acepto como esposa a Susan, para amarla y respetarla en todo momento hasta que la muerte intente separarnos - - aunque no lo logre mi amor - dijo el entre risas y lágrimas, sus palabras eran sinceras. 

Yo tome el anillo y su mano mientras decía - Yo Susan, acepto a Yeinz como mi esposo, para amarlo, cuidarlo y respetarlo en todo momento, aunque tropiece con mis cordones, Hasta la eternidad.

El sacerdote reía y dijo - Como ustedes cambiaron todo el protocolo y son la pareja mas sinceras dando sus palabras, yo los declaro Marido y Mujer, pueden seguir intentando no tropezar con cordones - Agrego - Puede besar a la novia -.


LOS ANGELES DUERMENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora