Un mundo nuevo, lleno de magia, rareza y distintas especies se abre ante sus ojos tras ser salvado de una muerte inevitable.
Ahora, junto a su compañero y un par de acompañantes se dispone a conocer y vivir nuevas experiencias y aventuras, entabland...
Saliendo de ese bosque, y encontrándose con uno que otro lobo de madera, Issei, Yuuma y Gusty se dirigen a la salida del lugar, aunque, esta vez la unicornio de ojos celestes traía puesta una capa con capucha, lo que le causó confusión al equino de melena castaña.
-Emmm...¿Puedo preguntar porque usas eso?- fue lo que dijo Issei.
-Al parecer soy alguien importante aquí, así que es mejor no llamar mucho la atención- respondió la unicornio levantando un poco la capucha.
-¿De acuerdo?...¡Ey! ¡Yuuma-chan! ¿Cuánto falta?- preguntó el equino a la pegaso que iba volando delante y arriba de ellos.
-Aún estamos a unos cuántos minutos, pero si apresuramos el paso llegaremos antes- respondió la pegaso.
-De acuerdo- fue lo que dijo Issei.
-Emmm...oye, sobre esos..."sufijos", creo que sería mejor que no los dijeran...a mi me costó entenderlos, y seguro que todos ahí se preguntaran porque se llaman así- señaló Gusty.
-Oh...está bien...- fue lo que pensó el equino castaño, antes de mirar a su compañera alada- Solo, espero que no se lo tome mal, o que no la respeto.
Entonces, los 3 continuaron avanzando, hasta que finalmente llegaron cerca de lo que parecía una granja.
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-Wow, es grande- fue lo que pensó el equino castaño.
-Sí- añadió la pegaso de melena negra- Es parte del pueblo que ví.
-¿Enserio? Entonces este lugar debe ser enorme- añadió Issei, antes de mirar a otro lado, y empezó a caminar, viendo a lo lejos lo que parecía el resto del pueblo- Bueno, iré a explorar.
-¿Qué? Oye...¡Espera!- exclamó Yuuma, pero su compañero ya se había alejado, así que solo se limitó a suspirar, y mirar a la unicornio que todavía estaba con ella- ¿Qué hacemos?
-Pues, creo que es mejor seguirlo, así podríamos conocer más sobre este sitio- fue lo que dijo Gusty.
Y entonces, las 2 equinas fueron detrás del equino castaño, quien ya estaba a varios metros lejos de ellas.
Con Issei
Ahora, el unicornio de armadura roja y melena castaña avanzaba y avanzaba, mirando a sus alrededores, notando lo que parecía una torre de agua, algunas casas, uno que otro edificio llamativo, y también a otros ponis, terrestres, unicornios o pegasos, hablando, pasando el rato, algunos solos, etc.
-Wow, este...mundo es como el nuestro, solo que...todos somos caballos que hablamos- fue el pensamiento del equino castaño, mientras caminaba sin preocupaciones.
Hasta que escuchó algo, y en un segundo después, una pila de barriles le cayó encima.
-Ouch- fue lo que dijo debajo de la montaña de barriles.
