Capítulo 15

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Abrió su boca metiéndose una gran cucharada de helado mientras movía su cuerpo al ritmo de la música, meneando sus caderas improvisadamente y haciendo expresiones raras al cantar.

Era fin de semana para suerte de YeonJun, lejos de todos esos niños insoportables pero también decepcionante porque Beomgyu era quien estaba más ocupado.

Sin la universidad, el peligris debía ir forzosamente a las sesiones fotográficas. Dejando nula interacción entre ellos hasta el lunes si no es que por cosas de la vida sus clases no se entrometen.

Tomó asiento en la silla de madera junto al pequeño escritorio, podrá ser pobre en cuanto al dinero pero siempre le ha gustado ser un poco extravagante en lo suyo, diseños mas que nada. Por eso la pequeña mesa contaba con una pila de instrumentos de costura, una caja decorada a mano por él donde se situaba los lápices que usaba entre uno que otro pincel y su diario donde más que un simple "diario" era como una libretita exclusivamente para sus bocetos.

Llenos de dibujos de miles de vestuarios que esperaba, algún día, estuvieran en alguna tienda de ropa. Usando diferentes colores pasteles, oscuros o simplemente a escalas grises-negro.

Su pasatiempo favorito y meta en proceso.

Claro, si lograba sobrevivir unos meses más en esa universidad de artes siempre cuidando de no meter sus narices dondequiera, siendo un tanto complaciente con sus profesores. Un poco más de tiempo, sólo meses y finalmente podrá degustar su libertad.

Poniendo finalmente un pequeño paso para comprar ese edificio demasiado deteriorado con sus ahorros de hace años y meses, pues los dueños que lo vendían le fueron claros en esa parte.

"Junta el dinero y es tuyo, si no, adiós"

Tacaños.

Lo bueno que había visto en ese edificio era el enorme espacio, unas puertas donde se imaginaba era adornado por cristales nuevos y brillantes, con un poco de paciencia y mucho trabajo duro, estaba seguro, levantaría ese pedazo de basura hasta convertirlo en toda una obra maestra.

Además, la estructura era buena a pesar de su mal aspecto.

Cambiando de tema, no pudo evitar mirar a lo lejos su celular sientiendose un poco extrañado al no recibir ni un mensaje de su cliente, que por cierto, era muy insistente. Todo ese día desde que amaneció estuvo tranquilo, muy tranquilo.

¿Debe pensar en ello?

«Quizás se dió cuenta de su tontería y se arrepintió»

Aunque eso era cero probable puesto que si el cliente había decido en desistir en todo ese asunto de "Cupido Stalker" su jefe, NamJoon, le habría notificado desde ese momento para evitar problemas.

Pero no le ha llegado nada.

—Agh, que más da...— estiró sus brazos recostando su espalda en el respaldo de la silla.

Decidió retomar su boceto desde donde lo dejó, hace unos días miró en la universidad una hermosa mariposa casi inimaginable, sus alas eran grandes y de un color azul brillante casi como un lucero. Sus ojos no pudieron despegarse de tal majestuosidad y por ende se grabó todos los detalles hasta el más pequeño en su cabeza llegando así un nuevo diseño para su colección.

El color azul, es de un modo, su color principal.

Cuando se encontraba dando últimos retoques un par de golpes provenientes de una puerta lo detuvieron con el lápiz a media línea, se volteó y efectivamente su puerta era golpeada de forma bulliciosa.

—¿Quién podrá ser? ¿La casera?

Se levantó y pasando por un espejo que se situaba por su habitación se percató que aún estaba en pijama, mirándose de pies a cabeza. Tan sólo se encogió de hombros no importandole su apariencia del todo, sólo que eso sí, acomodó un poco sus mechones azules por los lados para no pasar de "desarreglado" siendo sujetos por ese broche que, inconsciente, se adueñó.

♡CUPIDO STALKER♡ SOOJUN © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora