The Holy Trinity

Anne Jones (AJ)

2005, Londres, Reino Unido

Una jovencita de 14 años se encontraba en su habitación mientras leía muy interesada y fascinada aquel libro de brujería que había encontrado en su no tan humilde casa. Era una señorita de clase alta, mucho dinero, su nombre es Anne Jones, pero ella prefiere AJ. 

Es una jovencita de estatura medianamente alta, cabello rubio hasta la barbilla, tez clara y ojos verdes. Normalmente viste con un traje todos los días, de color azul oscuro, su color favorito, era hija única así que sus padres, el Sr. Henry Jones y la Sra. Anne Jones, la consentían en todo lo que ella quería, solo había una cosa que probablemente no le iban a cumplir ni en sus más preciados sueños. ¿Qué era esta cosa que tanto quería la jovencita? Practicar y aprender brujería, no sabían de donde había sacado ese gusto tan peculiar. 

— Señorita Jones, baje a comer por favor.— Entraba uno de sus tantos sirvientes, AJ al escucharlo, cerro el libro y lo puso debajo de sus brazos, lo seguiría leyendo mientras cena, le aburría la hora de comer, su padre hablando de negocios y esas cosas mientras su madre solo asentía a cualquier cosa que su padre decía.

— Buenas tardes querida, ¿Cómo ha ido tu día?— Preguntaba su padre, a lo cual solo asintió demostrando desinterés en lo que este le decía o le diría, miró a su madre e hizo el mismo gesto, tomo asiento en su lugar y abrió su libro para comenzar a leerlo mientras metía pedazos de comida en su boca. Su padre al notar que libro leía hizo una expresión de cansancio así que decidió hablar de nuevo. — ¿No habíamos hablado ya sobre esto Anne?— La mencionada lo miró con igual desinterés que al principio, solo siguió comiendo tranquilamente bajo la atenta mirada de sus dos padres.

— Anne, cariño, ¿No crees que es hora de dejar esas tonterías tales como la brujería de lado e interesarte en cosas de jovencitas de tu edad y clase social?— Su madre le dio una mirada comprensiva y le sonrío amablemente esperando la respuesta de su única hija.

— ¿Cómo que cosas, madre?— Había dejado en paz su comida, le molestaba que siempre le hablarán de lo mismo.

— No lo sé cariño, ropa, chicos... Cualquier cosa es mejor que la brujería.— AJ solo frunció su seño, en forma de molestia. 

— Ya no tengo hambre. Nos vemos en la cena.— Empujo su plato, el cual estaba casi lleno, y se levanto de su lugar, tomando el libro entre sus manos, dio pasos rápidos y largos hacia su habitación, lo tenía decidido esa noche, sería su gran noche, sólo debía esperar unas cuantas horas.

(...)

Tenía todo listo en su mochila, comida, agua, y cosas de importancia, unos cuantos cambios de ropa. Se había puesto su ropa más sosa, unos pants grises con una camisa de color gris y un gorro del mismo color, parecía que tenía uniforme, pero no le importaba, lo único que importaba para ella en esos momentos era aprender brujería.

Se puso su mochila en sus hombros, abrió su ventana, hacía algo de viento eso estaba bien, miró hacia abajo, no estaba tan alto... O eso quería creer ella para poder saltar, juntó valor y respiró profundamente, sin mirar hacía abajo y saltó, por un momento sintió como si el tiempo se hubiera vuelto lento, hizo una vuelta de un pequeño hechizo que había aprendido ella sola, pero le salió mal, termino en las ramas de un árbol. Bajó con cuidado de este tratando de no caerse, tomo algo de un arbusto cercano, parecía ser una escoba, como la de las típicas brujas que te enseñan para que te miedo. Nunca había volado en escoba, así que esto era nuevo para ella, respiró profundamente y levanto las piernas... ¡Estaba flotando! No podía creerlo, quiso chillar de emoción pero no podía, seguía dentro de los jardines de su casa. Trato de volar aunque sería un poco difícil podría hacerlo, cada vez iba más y más alto, comenzó a ir hacía enfrente con algo de miedo pero segura.