Cigarrillos - Lestrick

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Lester - 4 años
Patrick - 23 años

Relación: Conocidos

🔨

Lester lloraba a mares. Patrick lo cargó bajo el brazo como si fuera un balón y lo llevó al banco del parque. Lo sentó a un lado de su bolso y apartó sus manos del rostro

-Es la tercera vez que te caes. Si nuestras madres te ven así me darán un sermón de aquellos

Vació el agua de la botella que tenía en el bolso sobre su mano para limpiar el rostro del niño, luego sacó una bandita de su bolsillo y la puso sobre el puente de su nariz. Lester dejó de llorar cuando Patrick acarició su cabello

-¿Te sientes mejor?

El niño asintió

-Bien. Sostén esto

Rodeó al niño con la correa de su bolso, sin ajustarlo demasiado. Se sentó a su lado y encendió un cigarrillo, Lester no podía moverse debido al peso que ahora cargaba, asi que estaba a salvo de los golpes.
Patrick soltó el humo por la boca y giró la cabeza, en el banco siguiente había dos mujeres que lo estaban viendo con malos ojos.

-¿Cómo puede fumar cerca de un niño?

-Y atarlo de esa forma. Que animal

Sus murmullos no eran tan bajos como ellas creían, o esa era su intención. Apoyó su cigarro en el banco, sacó un paquete de ellos de su abrigo y le dio uno a Lester. Escuchó los gritos horrorizados de las mujeres y sonrió. Lester mordió el cigarrillo y tiró con fuerza para romper la goma, sabía a fresa. El mayor soltó una carcajada antes las expresiones atónitas de las mujeres

-Patdick

Miró al niño, Lester tenía el cigarrillo de caramelo insertado en el agujero de uno de sus dientes faltantes y sonreía divertido. Patrick tomó su propio cigarro de vuelta, lo sostuvo entre los labios y le devolvió la sonrisa. Pasar el rato con ese niño no le hacía olvidar sus problemas, pero calmaba sus antojos y la ansiedad que lo carcomían todos los días. Solo por eso aceptaba cuidar de él cuando sus madres se juntaban o los padres del niño tenían que viajar y no podían llevarlo.

-Tienes moco. Límpiate

Le dio un pañuelo, Lester se sopló la nariz y se lo devolvió

-No a mí. En la basura

Lester intentó levantarse, pero el bolso se lo impidió. Patrick rodó los ojos y lo liberó de la correa. El niño bajó del banco, corrió hacia el cubo de basura, tiró el pañuelo y regresó caminando. Se tropezó con una piedra pequeña

-Ay, no puede ser

Patrick apagó el cigarrillo contra el asiento y fue a recoger al niño. Lo agarró por debajo de los brazos para levantarlo y le sostuvo el rostro en alto

-¿Te hiciste daño?

-Una pupa

-¿Pupa?

Lester levantó la pierna, tenía un raspón bajo la rodilla.

-Ah

Tomó la mano de Lester y lo llevó de vuelta al banco. Lo sentó y agregó otra bandita a su cuerpo.

-El lado bueno es..,- se sentó con un suspiro- que las niñas aman a los chicos malos, y con todas esas banditas luces como todo un rebelde

Lester entendía poco o nada de lo que hablaba Patrick. Miró su pierna, su brazo, tocó su mejilla y luego su nariz. Ese ultimo golpe había dolido mucho, ¿pero por qué no lloró? Porque Patrick mantuvo la calma.
Los niños lloran al lastimarse porque sienten los nervios y la preocupación en las voces de sus padres, entonces su reacción es de susto y creen que es algo malo. A Patrick, al contrario, le importa poco y nada que Lester se caiga. Si su vida no corre peligro entonces no hay que alarmarse. Es por eso que el niño procesa el golpe por su cuenta, aprende que se puede curar y a otra cosa mariposa.

El mayor revisó su reloj, vio una gota deslizarse sobre el visor. Alzó la vista, el cielo gris indicaba pronta lluvia. Se levantó, se colgó el bolso al hombro y alzó a Lester en brazos para poder moverse rapido. El niño sacudía el caramelo por toda su cara, su rostro estaba pegajoso y muy cerca del de Patrick para gusto de este. Se lo quitó con los dientes y lo escupió a la calle, luego sacó otro pañuelo del bolso para limpiar su rostro

-Eres un asco

-Asco- repitió Lester

-Si,así es. ¿Qué es lo que eres?

-¡Asco!

-Bien dicho

Regresaron a la casa de Patrick justo a tiempo para resguardarse de la lluvia. Dejaron el bolso en la entrada y fueron al baño, Lester fue despojado de sus ropas y metido en la tina con agua tibia.

-No fue un mal día

Patrick se metió al agua con él y le lavó el cabello mientras Lester se distraía con la pulsera del mayor. Era el unico que tenía permitido ver el brazalete del centro de recuperación, ya que era el unico que no lo juzgaría. Así mismo, era la unica persona que había visto las marcas en los brazos del mayor.

-Pupa- dijo Lester mirando las cicatrices de Patrick

-Si. Horribles pupas. ¿Eh?

Lester, como le había enseñado su mamá, besó las heridas una por una creyendo que así Patrick se sentiría mejor. Se quitó la bandita del brazo y la puso sobre las marcas del mayor, hizo lo mismo con el otro brazo utilizando la bandita de su mejilla.

-¿Patdick mejod?

-...Mucho mejor

Besó la cabeza de Lester y se recostó en el borde de la tina. Estar con ese niño no le hacía olvidar sus problemas, pero le daba una sensación de paz.

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