-¡Cumpleaños waaa!
Un grupo de trillizos salió corriendo de su cuarto hasta llegar al de su padre. Se acomodaron en la gran cama y brincaron en esta para despertar a su joven padre.
- Papi, papi, papi. Adivina que día es hoy- canturreo la niña luchando para despegarse el cabello enredado de la cara, en ese momento el mayor bajo de la cama para correr por todo el cuarto.
Si Junhee bien sabía que fecha era, prefirió molestar un poco a sus niños y guardo silencio junto a una cara pensativa.
-¡Es nuestro cumpleaños! Papá no puedes olvidarlo, sería como olvidar el día en que conociste a mamá.- El pequeño regresó a la cama y hubo un segundo de incomodidad.
- Pa... ¿Nos cuentas como conociste a mamá?- El pequeño Hun estaba acostado a su lado, abrazando su pecho. No notó cuando entró al cuarto y trajo junto a el la caja que seguía estando cerrada. Ya no quedaban excusas, hoy no solo tendría que distraer a Hunnie, los tres enanos pedirían que la caja fuese abierta. Y para ello había llamado a su recién casado amigo.
Titubeó un momento sobre contar la historia, pero sus ojitos quitaron todo rastro de duda en el y se acomodó para poder contarles, es lo mínimo que podía hacer; porque al final, saldría corriendo para evitar ver como se abría ese baúl de dolorosos recuerdos.
- Conocí a su madre cuando estaba en la preparatoria, ella entró a mitad del undécimo año, fue como ver...
- ¿Es cierto que estudiaste en el extranjero?- Jihoon ya tenía un bote con gomitas entre las manos.- El abuelo nos contó que fue en estados unidos.
- ¿Hablabas en inglés?, ¿Tenías más amigos además del tío Rayoon?-
- Amigo, tuve un mejor amigo...-su padre se quedó en blanco un momento, recordando esos años.
-------Hace 10 años--------------------------------------------
- Ya! Dong!, dicen que va a llegar una chica nueva esta tarde. - Estaba en la cancha, jugando básquet con su mejor amigo. Detuvo el balón y lo miro esperando una respuesta.- Y...?
- ¿Qué quieres que te diga? Ambos sabemos que vas a hacer lo mismo de siempre- Se acercó y le quito el balón para seguir jugando.
- Hablas de mi como si fuera un mujeriego- Recibió un "exacto" por respuesta y corrió hasta el contrario para intentar quitarle la pelota.- No lo soy, no tienes pruebas.
- Soy el único en el colegio que tiene pruebas de ello, deberías agradecer que eres mi amigo y no lo hago público. Además no lo niegues, eres el mayor mujeriego que esta escuela haya conocido.- Siguió dribleando mientras Junhee luchaba por quitarle el balón, un par de movimientos y marco otra canasta.- 54-21
No lo soy, ¿sabes por qué?- Su amigo se encontraba recogiendo la pelota y al girar lo encontró frente a el, a escasos centímetros. Sonrió y le guiño un ojo- "Mujeriego" no abarca todos mis gustos.
Se acerco al contrario y susurró en su oído- ¿Sabes Dong? Si no consigo a nadie con quien casarme antes de los 30, tu serás mi esposo.- Apenas terminó de hablar sintió como lo empujaban con fuerza.
- Prefiero ser monje- Donghun empezó a reír- ¿enserio crees que me casaría contigo?- Junhee se levantó y lo miró incrédulo.
-¿Por qué no? Soy guapo, inteligente, tengo dinero y te caigo bien.- Habló algo ansioso y frunció los labios ante la suave risa que hacía eco en el vacío lugar .
- ¿Lo estas diciendo enserio?- siguió riendo hasta que vio la cara de su amigo, era sincero.- Eso no basta Jun. Eres mi mejor amigo, ya deja de bromear.