Three monts with him- Ed Sheeran.

Mala suerte.

Estaba en una hermosa playa de arena caliente y aguas cristalinas. Disfrutaba de mi coco sentada en mi silla, sintiendo como los rayos de sol acariciaban mi piel, dejandome con un hermoso bronceado caribeño. De pronto siento unas manos posarse en mi cintura. Oh, de seguro era mi novio Josh Hutcherson, siempre dirigiendo sus manos a mis suaves curvas.

El me alzó en el aire y me senti en las nubes. Oh, Josh...

De repente el agua helada se coló por todos los huecos de mi cuerpo y no tuve más remedio que abrir los ojos. Toda mi fantasia se derrumbó y aparecí en el lago de aguas congeladas tratando de escupir todo el líquido que había ingresado por mi boca. Escuché las risas de Edward. Mi hermano se había ido a buscar algo de beber.
Oh maldito hijo de...

-EDWARD.- Corrí hacia el, lo agarré de la oreja y lo arrastré hacia el cartel que había en la arena.- MIRA, PEDAZO DE CONDÓN ROTO, AQUÍ SE LEE CLARAMENTE...- Tengo que admitir, no tan claramente. Se hayaba rodeado por penes de todos colores.- "NO EMPUJE Y NO SE TIRE AL RÍO DE FORMA BRUSCA." ¿NO PENSASTE QUE ME PODRÍAS HABER CAUSADO UN ANEURISMA CEREBRAL? OH, DISCULPA REY DE LOS IMBÉCILES, OLVIDÉ QUE TU NUNCA PIENSAS, MALDITO PELIRROJO IDIOTA.- Edward me miraba como cachorrito que acababa de romper una maceta.- Oh. No me mires así, hijo de la gran perra.

-Yo, lo siento Car, solamente quería que nos divirtiéramos un rato.- Edward miró al suelo. ¿El verdaderamente me había llamado "Car"? Solo... Ni siquiera sabía que decir.

-Amm... si... está bien.- Balbuceé. No podía creer que Edward no se estuviera comportando como idiota.

-Oh, vamos Caroline, se que te derrites al verme, pero al menos disimula.

Y ahí estaba de vuelta. Creo que había sido demasiado bueno para ser verdad.

Jack llegó con la bebida. Tkraía un litro de vodka y jugo de naranja, mas una misteriosa botella vacía. Me acerqué a el corriendo al grito de "¡Oh si, alcohol!" Y comencé a dar salitos como si fuera porrista o algo así.

-Vamos Jacky, apresúrate. ¡Tengo sed!- Dije con la voz más aguda que me salió de la garganta.

-Eh... Me parece que no lo tuviste claro. La botella vacía es para tí. Ve a buscar agua del río.- Me tiró el bendito recipiente y gruñí.

-Dios, Jack. No lo hagas mas dificil. Sólo sirve un tercio de vodka y dos de jugo. No es tan difícil.

-Está bien hermanita. Me convenciste.- Me iluminé, pero mi sonrisa se fue borrando al ver que sacaba un dedal de su bolsillo. Cuidadosamente insertó dos gotas de vodka y cuatro de jugo.- ¡Listo! Aquí tienes, o te las arreglas con esto o tomas agua del río. Tú decides.

Me tomé el contenido del dedal de un trago, como si fuera un extremadamente pequeño chupito. Edward estaba observandonos desde la comodidad de su silla.

-Bien.- Escupí. No iba a dejar que Jack ganara tan fácil.- Ahora déjame que te sirva, hermanito.- Dicho esto le arrebaté las botellas de las manos y busqué un vaso. Lo llene de jugo y le tiré dos gotitas de vodka. Luego llené otro vaso de alcohol y le puse una gotita de jugo. Ambos recipientes eran negros, así que Jack no podría saber cual era cual.- Elige.- Le espeté. Mi hermano señaló uno, y yo ni siquiera recordaba cual era. Jack tomó todo. TODO. Y comenzó a gritar.

-OH POR SHREK, FIONA, MARÍA LA VIRGEN, HOMERO SIMPSON Y JESÚS. ¡QUEMA!- Sonreí ante mi triunfo y le tendí la botella vacía.

-Ve a buscar agua del río.

Y eso hizo, corrió y zambullo la cara en el agua, hizo buches y gárgaras. Y finalmente cayó. Se había dormido de lo borracho. Edward y yo no podíamos contener las carcajadas.