Randonautica (reeditando, para que no sea tan cringe)

Entre el entorno

A ver, la verdad, que sea dicha, tengo pocas posibilidades. He perdido a mis amigos y Anne ha desaparecido, estoy completamente solo... Espera, tengo al maldito agente del CNP (no fake CNP).

Pero la esperanza es lo último que se pierde, ¿no? Será que no pierda la esperanza, pero si la razón de vivir.

En fin, debo pensar un plan para escapar de aquí. Claro que, en este momento, ¿quién tendría la mente tan clara tras pasar unos días que en verdad parecieron unos míseros años?

Esto es horrible. Tengo demasiada hambre, llevo tres malditos días sin comer.

Pero ahora mismo me debo concentrar en cómo salir de aquí, mejor si es sin ser descubierto.

El asunto está difícil, pero no me voy a quedar como un vago a esperar mi muerte o que se cansen de mí, ehm, paso.

Así que debo pensar un plan, pero primero debo conocer un poco más el entorno.

Aunque apenas se vea, algo se puede visualizar, creo, sobre todo lo lejano, que curioso.

Soy yo, o ahí hay una luz, no, no soy yo, hay una luz, ¿y qué haré yo?, pues ir, y si muero, pues muero ya por lo menos.

¡Ostras! Emm... ¿Qué significa esto?

¿Por qué narices hay ahí un maldito machete? Apenas es lo único que logro ver y lo único que está enfocado con la escasa luz de este lugar.

¿Lo cojo? Creo que me lo tomaré como un sí.

¡Perfecto!, lo tengo, pero debo ocultarlo por si acaso.

Vale, mmm ¡ah!

Mierda, aquí había una pared, ¡holy shit!

Menudo golpe, joder...

Bueno, dejaré de quejarme e intentaré hacer algo más productivo, cosa que es bastante difícil.

Creo que voy a dormir, así me aclaro la mente y pensaré algo que hacer mañana.

¡Buenos días!, pero no para mí.

Vale, recuperé un poco de fuerzas al dormir, por una vez hice algo bien.

Ahora sí puedo levantarme, y voy a investigar este extraño y peculiar sitio.

Juraría haber estado aquí antes, pero a lo mejor mi mente me está simplemente jugando una mala pasada.

En fin, si no me pegan un tiro entre ceja y ceja, acabaré haciéndolo yo mismo.

Estoy hasta las narices, si salgo vivo de esta, juro que nunca jamás volveré a entrar a Randonautica.

Bueno, "nunca digas nunca", dicen. Aunque en este caso ya te digo yo que no me voy a obligar a mi mismo a abrir otra vez esa app maldita.

Nada, seguiré quejándome como un anormal, pues no es el mejor plan (wow, que rima, ¿eh?).

Ni en peligro de muerte dejo mis estupideces. En fin, la hipotenusa de un triángulo equilátero, supongo.