Capítulo 21: Calentar sus pies

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Por lo que Song Qinghan reconoció sobre la cama de ladrillos con calefacción, solo pudo decir que era solo una cama en llamas. No tenía idea de los beneficios que traería la cama.

Cayó la noche cuando Wu Dahu y Qian Baozi construyeron todas las camas de ladrillo con calefacción en cada habitación.

Qian Guanzi salió de la habitación y comprobó que ya estaba oscuro afuera y rápidamente guardó todo. Se dio unas palmaditas en el muslo y dijo: "Tengo que volver ahora. De lo contrario, mi marido me culpará".

Wu Dahu tomó su mano y preguntó: "Espera, ¿cuánto es?".

Qian Baozi estaba a punto de evitar la cuestión del dinero, pero  conocía a Dahu mejor que nadie y sabia que insistiría en eso, no pudo negarse, pero dijo: "Bueno, hagamos el trato. Tres habitaciones cuestan tres monedas de plata, y las paredes, las camas de ladrillo y el hogar juntos cuestan otras tres monedas! "

No esperaba que Wu Dahu pudiera pagar eso y estaba a punto de permitirle un crédito. Sin embargo, Wu Dahu se metió la mano en el bolsillo y pareció buscar algo. Al poco tiempo, apareció un pequeño lingote en su mano.

Qian Guanzi miró el pequeño lingote aturdido. Le tomó un tiempo recuperar su atención de mirar el lingote, buscó arriba y abajo en su tela pero no encontró nada, diciendo en un tono avergonzado con una sonrisa, "Hermano Dahu, no traje dinero para un cambio, enviaré el cambio más tarde después de la cena! "

Wu Dahu asintió. No sentía ninguna inseguridad por eso, ya que compartían una confianza común entre ellos.

Lo único que importaba era que Song Qinghan probablemente se sentiría infeliz con eso. Entonces Wu Dahu se dio la vuelta tratando de observar sus expresiones faciales.

Bueno, resultó que Song Qinghan realmente frunció el ceño. Pero no fue por el dinero, simplemente culpó a Wu Dahu por no mostrar etiqueta al dejar ir a Qian Baozi.

Con ese pensamiento, detuvo a Qian Baozi, diciendo: "Hermano Baozi, ¡espere un momento!"

Después de eso, regresó a la habitación, y luego salió con una bolsa y fue directamente a la cocina.

Al ver eso, una expresión indescriptible de confusión apareció en el rostro de Qian Baozi. Pensó que Song Qinghan solo estaba mostrando su inseguridad sobre el dinero, así que bajó la voz y le dijo a Wu Dahu: "Hermano Dahu, o digamos que me darás el dinero siempre que tengas el cambio. No me está costando nada. ! "

Wu Dahu guardó silencio por un momento y se negó, diciendo: "Espera un minuto. Sé que ya me has cobrado el precio más bajo. Seré muy culpable si no puedes recuperar el dinero".

No pasó mucho tiempo para que estos dos hombres de pie con el viento helado soplara que Song Qinghan saliera de la cocina.

Song Qinghan luego dijo con pesar: "Lamento mucho haberlos dejado esperar tanto tiempo afuera. Aquí hay algunas frutas de fructus momordicae y algunos condimentos. ¿Por qué no tomar algunos y probarlos?"

Al darse cuenta de que Song Qinghan ni siquiera mencionó nada sobre las monedas, Wu Dahu sabía que estaba pensando demasiado y de alguna manera se sintió un poco culpable de verlo de esa manera.

Qian Baozi tomó la bolsa con una sonrisa, mientras empujaba a Wu Dahu, preguntando: "¿Qué es esto? ¿Por qué no los he visto antes?".

Wu Dahu tomó una fruta de la bolsa y explicó: "Esta es la materia prima para el té que bebiste aquí hoy. Tómalas, rompe una y ponla en agua hervida, luego recibirás una taza de té con suprema sabor". 

La feliz vida agrícola de un médico occidentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora