Capítulo 3 La memoria de este cuerpo

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"Espérame aquí."

Wu Dahu dejó estas palabras y salió corriendo como una flecha del arco con sus músculos rígidos, velozmente como un potro.

De repente, solo estaba Song Qinghan. Se sintió un poco fuera de sí y se quedó allí solo, tirando de sus mangas perdido.

"Según Wu Dahu, hay criaturas como jabalíes y zorros en esta montaña. ¿Qué pasa si un gran tigre aparece y se lo come? Aunque este cuerpo no está en buenas condiciones ahora, sigo vivo. Mientras haya vida, hay esperanza. Si estoy muerto, todo habrá terminado ".

Estaba dejando que su imaginación se fuera con él y su corazón latía como un tambor. Un pequeño signo de problemas podría asustarlo.

De repente, una voz vino de los arbustos de la izquierda. Dio dos pasos hacia atrás y lo miró con terror.

"Ah ..."

Después de ver que era Wu Dahu, se tapó la boca y retractó su grito.

Wu Dahu estaba atónito. Al ver que las piernas de Song Qinghan temblaban, Wu Dahu se apresuró a dar un paso adelante para abrazarlo y preguntó con preocupación: "¿Estabas asustado? Fue todo mi culpa. No debería haber tomado un atajo".

Song Qinghan se palmeó el pecho y su rostro se puso ligeramente rojo. Al parecer, no esperaba que alguien viera su lado tímido.

Un rastro de cosas rojas brilló en sus ojos. Miró y exclamó: "¡Ah! ¡Estas herido!"

Wu Dahu bajó la cabeza para mirar su brazo derecho y dijo despreocupadamente con una sonrisa: "Nada. Es solo una herida superficial".

Mientras hablaba, levantó la mano izquierda y reveló la gorda liebre. Con ojos brillantes, dijo: "Puedo agregar algo de comida a tu cena esta noche".

Pero Song Qinghan no estaba feliz e incluso oscureció su rostro. Agarró el brazo lesionado de Wu Dahu y preguntó con frialdad: "¿Qué te hizo daño? ¿Cuánta sangre perdiste? ¿Tocaste algo sucio hace un momento?"

Esta fue la enfermedad profesional de Song Qinghan. No solo cuidó bien de su propio cuerpo, sino que tampoco pudo ver a otros destrozar su cuerpo, especialmente aquellos relacionados con él.

Al ver que Song Qinghan hablaba en serio, Wu Dahu dejó de sonreír, frunció el ceño y pensó por un momento: "Corrí tan rápido que algunas ramas me arañaron. Pero no sangré demasiado ni toqué nada sucio".

La cara de Song Qinghan se suavizó, pero todavía estaba molesto, "Regresemos. Trataré tu herida para evitar una infección".

Wu Dahu se sintió sorprendido por el aire de Song Qinghan. Asintió obedientemente y abrió el camino.

'Después de todo, cacé una liebre. Sería mucho más fácil. Cuando Song Qinghan duerma la siesta al mediodía, saldré de nuevo y veré si puedo capturar alguna presa'. Wu Dahou pensó en su mente.

Después de que regresaron, lo primero que hizo Song Qinghan fue hervir una olla con agua. Después de hundir la toalla en el agua hirviendo, limpió con cuidado el área alrededor de la herida de Wu Dahu. Cuando se limpió la tensión sanguínea, vio que la herida no era tan profunda, por lo que no la envolvió. Solo dijo: "No toques el agua recientemente, ni toques ninguna cosa sucia. No te rasques las costras, de lo contrario dejarán cicatrices".

Wu Dahu sonrió con indiferencia, "Está bien que un hombre tenga algunas cicatrices".

Song Qinghan lo miró y dijo de mal humor: "¡No me gustan las cicatrices!"

Tan pronto como sus palabras salieron, ambos guardaron silencio y el aire se estancó.

Song Qinghan se sintió un poco avergonzado, preguntándose si su gusto por las cicatrices tenía alguna relación con Wu Dahu. No es el hecho de que en el futuro tocaría la piel de Wu Dahu todos los días de su vida.

La feliz vida agrícola de un médico occidentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora