Ama y Robot One-shot (izukuxochako)

Crear amor #3

Ha pasado una semana desde que izuku entró a mi vida... literalmente.

-¡Ama ochako!- él siempre era animado y hacia todos los haceres del departamento mientras yo trabajaba desde mi computadora.

No he salido mucho con él. Siempre me dice que prefiere estar aquí que ir a algún lado a disfrutar.

Me preocupa un poco que nunca quiera salir de aquí.

He convivido lo suficiente para darme cuenta que izuku no ha tenido una infancia de lo más normal.

Todo lo que hace es buscado por internet, como si no supiera las funciones básicas de la vida cotidiana.

Barrer, fregar, limpiar. Todo es analizado paso a paso.

Es...nada humano.

Ese es mi objetivo, haré que se sienta un humano.

Verán, me gusta izuku, puedo decirlo ahora que no estoy tan deprimida emocionalmente.

Pero me entristece que izuku este mayormente enfocado a pasos correctos y precisos y no cometa los errores humanos.

Quiero que sea alguien único, no una máquina.

Quiero saber qué es lo que quiere hacer.

Y por eso.

-¿Hay algo que quieres hacer?- le pregunté curiosa apoyando misanos de la mesa delante de él.

Izuku estaba preparando el almuerzo y se detuvo para mirarme.

-yo...solo quiero complacerte- habló nervioso al principio, pero luego fue cubierto con una sonrisa.

Detesto la sonrisa falsa.

-me mientes. Izuku, no quiero que me estés complaciendo..-

-¡¿Eh?! ¡¿Acaso he hecho algo mal?! ¡¿Acaso ya no le sirvo?!- preguntó histérico mientras soltaba el cuchillo y corría alrededor de la mesa para abrazarme- ¡No me dejo ama ochako, no me deje!-

-¡Oe oe oe! ¡Tranquilo!- acaricié su cabello y lo tomé de las mejillas para que me mirara- no te dejaré, ¿Como podría hacerte eso? Eres mi lindo chico, pero no quiero que hagas cosas que no quieres. Por eso quiero que me digas que es lo que en realidad quieres hacer- el chico limpió sus lágrimas- dímelo, por favor.

Izuku parecía pensarlo, lo noté debido a su jugar con sus manos y mirar de vez en cuando al suelo.

-yo...yo quiero que...que salgamos en una cita- me detuve sorprendida.

-je...entonces-

...

Estaba con una chaqueta negra bajo mi camisón rosado favorito y mis jeans azules y zapatillas rojas.

-¿Algún lado en particular?- le pregunté al chico quién tomaba mi mano nervioso y asustado.

-pasteleria- murmuró por lo bajo y solo sonreí.

-hay una aquí cerca, podemos probar algo-

Al llegar pude ver como su rostro se pegaba al espejo protector donde los pastelillos y dulces se reflejaban.

-¿Quieres algo?- le pregunté y este se quedó mirando unos Mochis.

-pequeña ama ochako- dijo mirándome con estrellitas en los ojos.

Por dios, estaba segura que me iba a dar algo.

-de acuerdo- cuando los comía, sentía como irradiaba felicidad.

-deliciosa- dijo masticando.

-jajaja, no hables con la boca llena- le señale divertida.

-*muac*- de un momento a otro me había robado un beso rápido y fugaz.