Capítulo 13

14 3 0
                                    

Narradora original

Blad me guía hasta el sótano donde me desperté hace unas semanas. Irónico que la habitación donde descubrí que perdí la memoria vaya a ser la misma donde la recupere.

-Sientate.-Me indica señalando la cama. Su expresión, al contrario de lo normal, es seria.-Vuelvo en seguida.

Sale, y al cabo de pocos minutos regresa con una pequeña botellita con un líquido rosa verduzco.

-Te aviso de que tiene efecto inmediato, y una vez lo tomes no habrá vuelta atras.-Dice tendiensome el tarro, el cual yo acabo sosteniendo entre mis manos. Tiene un olor agradable.-Y una vez te lo tomes, tendrás que soportar un dolor inimaginable. Y eso no será lo peor, aunque no se que otros efectos puede llegar a tener. De todas formas, si consigues aguantar esa tortura, recuperarás tu memoria.

Yo miro el vote con el líquido, luego lo miro a él; y me tomo el fluido de un trago, antes de que me eche atrás.

Y entonce empieza. Un dolor tan insoportable que ni siquiera noto cuando él me tumba y me sujeta a la cama con cuerdas para tratar de contener las combulsiones que atormentan mi cuerpo. Ni siquiera noto cuando me desmallo, porque el dolor persiste.

-¿Zoe?-Escucho que dice una voz lejana.-¿Cariño, esta bien?

Trato de abrir los ojos, pero los pápados me pesan.

Paso muho tiempo, no sé cuanto, estre la consciencia y la inconsciencia.

Poco a poco voy notando como recupero la sensibilidad en mi cuerpo, el cual está tan dolorido que no me extraña que no pueda moverlo.

Al cabo de no sé cuanto, consigo entreabrir los ojos y miro a mi alrededor, el cual está algo borroso a causa del tiempo que llevo con ellos cerrados.

-Hey, ya despierta.-Oigo a alguien decir a mi izquierda, y a continuación unos pasos.-¿Cómo te encuentras?

Giro la cabeza en su dirección y... los veo. A los dos. Juntos. Blad y Drake. Ambos con los hombros pegados, mirandome con preocupación. Y sin importarles lo más mínimo el estar en presencia del otro.

-Bien...-Respondo con voz pastosa y notando la garganta algo irritada.-¿Cómo...cómo es que no os estáis matando?

Ellos componen una expresión de sorpresa casi a la vez y se miran como si no se hubiesen dado cuenta antes de la presencia del otro a su lado. Y como si se hubieran dado un calambrado mutuamente, se apartan de un salto.

-¿Quieres un vaso de agua?-Pregunta Blad saliendo de la sala sin siquiera darme tiempo a responder.

-¿Por qué lo hiciste?-Pregunta Drake dolido tras haber estado mirandonos el uno al otro durante un rato.-¿Por qué ni siquiera dejaste una nota?

-Algo me dijo que no me dejarías marcharme y hacer esto si te lo decía.-Respondo.-Y porque está decisión era mía, no vuestra. Tenia que hacerlo.-Paro un momento y lo miro a los ojos.-¿Lo entiendes no?

Él se queda mirandome, y después me abraza con fuerza. Yo se lo devuelbo.

-Lo sé, pero...-Comienza a decir.-No podía, perderte...no otra vez. Y si cabía una posibilidad, aunque fuese mínima de mantenerte a salvo, yo...

-Lo sé.-Respondo. Y comienzo a llorar en su hombro.-Pero sabes que, pase lo que pase, volveré contigo. Siempre lo haré. Te lo prometí, y sigue en pie.-Y sonrio.-Además, os tengo a ti y a Blad para protegerme.

Noto como él también sonríe. Separa su nariz de mi pelo y me da un beso en la cabeza.

-Anda tortolitos, separados. Qué Zoe tiene que descansar.-Dice Blad entrando de nuevo en la habitación y tendiendome el vaso de agua, el cual yo bebo con avidez.-Además, ya sabemos que está bien. Lo que pase después no será tan malo.

Y dicho esto, Drake me sonríe y se levanta. Me da otro beso, este en la mejilla, y sale tras de Blad. Y yo me sumo en un agradable sopor.

Extraña intuiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora