Preparándome para la mudanza

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Me levante temprano, busque en internet a una vendedora de bienes raíces de Los Ángeles, la llame y quedamos en que nos íbamos a ver el Lunes de la próxima semana. La señorita Deever me mando otro correo que decía que comenzaba a trabajar en dos semanas más, dándome tiempo para la mudanza y todo lo demás.

Comencé a empacar todas mis cosas y dejar algunas cosas fuera para que las pueda ocupar durante la semana. No tenía idea de cuanta porquería tenía en mi departamento, primero me encontré con una cascara de plátano debajo de mi alfombra, segundo me encontré con una rata en la pieza en donde se supone que es la lavandería que no la ocupo porque no se lavar la ropa, si lo sé, tengo 25 años y aún no se lavar la ropa, y tercero y último me encontré con bolsas y bolsas de basura en la pieza de invitados que nadie ocupa, siempre le pedía a Mia que tirara la basura pero parece que ella también le daba flojera tirarla.

Al fin termine de limpiar mi mugriento departamento y comencé a empacar todos mis muebles, o como Mia les decía “mugrientas antigüedades”, me gustan las antigüedades, me gusta pensar que cada una de esas cosas tubo una larga historia y que algunas de esas cosas le perteneció hace ya mucho tiempo a alguien importante.

Al terminar eso que no se crean que solo duro unas cuantas horas, duro tres días, si señores soy una tortuga, en fin al terminar eso fui a comer a un restaurante porque ya me había terminado toda la comida que tenía en mi casa para no botarla cuando me tenga que ir, piensen en África señores no boten comida y no desperdicien el agua… ¿En qué iba? Ah sí, bueno como les estaba contando fui al restaurante y cuando regrese a mi departamento adivinen quien estaba ahí… A caso era Abraham Lincoln, era Michael Jackson, pues no, era la peor ex novia de la existencia, Mia Leggatt. Cuando la vi me pregunte ¿Cómo demonios entro a mi casa? Y luego recordé que ella tenía una copia de la llave.

- Me tienes que devolver la llave que tienes Mia – le dije fríamente.

- Lo sé… es solo que… no puedo dejar de pensar en ti Harry – dijo ella con la voz media cortada.

Y ahí estaba yo con una novia que en mis momentos de crisis me trato como un perro faldero y que ahora vuelve toda arrepentida, no sabía si creerle o no, ella me hizo mucho daño pero también me hizo feliz… ¿a ver, Harry, no dijiste que ibas a hacerte cargo de tu nueva vida? Si pero… Ahora es tiempo de que comiences una vida sin Mia... Pero es que no puedo olvidar así como así todo lo que pasamos juntos… Claro que puedes y debes hacerlo, ¿Te quieres quedar estancado en esta putrefacta vida que ahora tienes  o quieres crearte una nueva vida, limpia y sin errores?... La nueva vida no suena tan mal… Entonces aléjate de ELLA… Ok puedo hacerlo.

Después de tener esa pequeña conversación con mi cerebro me dirijo a Mia:

- Mira Mia yo ya te olvide es mejor que tú también te olvides de mi, además por si no lo has notado me voy a mudar – dije lo más frio que pude, o por dios deberían de darme un Oscar.

- Harry ¿A dónde vas? Por favor quédate conmigo, te buscare otro trabajo y volveremos a ser tan felices como éramos – me dijo con un rayo de esperanza en los ojos, caray no pensé que esto iba a ser tan difícil.

- Ya no quiero una vida contigo Mia, entiéndelo, ya tengo un nuevo trabajo en otra ciudad y bien lejos de ti – dije acercándome a ella lentamente.

- No lo dices en serio, ¡TÚ NO PUEDES SOBREVIVIR SIN MÍ! – me grita furiosa.

- Por favor dame las llaves del departamento – extiendo mi mano hacia ella, ella me la mira, saca la llave de su cartera y me la tira en el pecho saliendo como un tornado de mi casa.

Suspiro y recojo la llave, me meto en mi Laptop, compro mi pasaje de avión hacia Los Ángeles, llamo a un señor que hace mudanzas y me voy a dormir.

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Hola, espero que les guste este capitulo, a mi me encanto, adoro cuando Harry habla con su cerebro, en fin voten y comenten todo lo que quieran.

Gracias por leer,

SarahKelmeckis

Trabajando en HollywoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora