Capitulo 5

18 0 0
                                    

-Yo no maltrato a las mujeres- dijo en un susurro, creo que más bien, lo dijo para sí mismo- ¡No lo hago!- empujo a mi padre y el choco contra mí, haciéndome caer.

-¡¿Vez lo que haces?!- mi padre volteo y me ayudó a ponerme de pie

Alex agarró mi mano y yo reaccione, saque mi mano y la puse detrás de mí.

-No me toques- susurre

-Ali, mi amor. Soy yo, Alex

-¡Ya sabe quién eres, estúpido!- gritó la chica que estaba a mi lado, Abi

-¡Basta!- tape mis oídos con las manos y lágrimas empezaron a salir

-Si, amor no llores- me abrazó y un escalofrió corrió por mi cuerpo

-Suéltame, por favor- el me soltó y me agarró de los hombros

-Te amo, hermosa. Nunca debí tratarte así- se iba acercar para besarme, pero lo aleje

-Papá… ¿Puedes ir adentro, por favor?- su cara cambio a susto- Abi se quedará conmigo

-Estaré en la puerta, esperando- el entró y Abi agarró mi mano

-Bien… Habla- dije, secando mis lágrimas

-Sobre nosotros...

-No hay nosotros, ya no- lo interrumpí

-Bien, sobre ti y sobre mí. Te extraño Alison, te amo. Estos dos años te estuve esperando, creí que volverías. Cuando, vi que no lo harías trate de huir, viajé a todos lados, pero no puedo sacarte de mi cabeza- agarró mi cara, para besarme, solté la mano de Abi y agarre las de él.

-Alex…

-No, no me digas así... Dime amor, hermoso, como solías hacerlo

-Alex, ya basta- baje sus manos de mi mejilla, con miedo.

El apretó fuerte mis manos y se arrodillo, abrazo mis piernas y se echó a llorar.

-Te amo Alison- le acaricie el cabello, el me miro y sonrió

-Alex, esto… Ya acabo, por favor entiende- sus lágrimas seguían saliendo, se paró y me abrazó

-Por favor, vuelve conmigo- yo lo abracé y comencé a llorar

-En una semana me voy- escondí mi rostro en su cuello

-¿Cómo? ¿A dónde?- se alejó y me miró

-Me voy a Londres

-Oh… Entonces ¿Es un adiós?

-Si… Eso creo

-Bien…Me iré- me abrazó y me dio un beso en la mejilla-Te amo y siempre lo haré

-Bien… ya ve- sonreí, me abrazó nuevamente y se fue

Mire a Abi y ella me abrazó, yo comencé a llorar y la puerta de mi casa se abrió. De ella salio, mi papá y Brian, mi hermano.

-¡Hermanita!- me abrazo y yo reí- ¿Cómo estas, hermosa?

-Bien- hice una mueca con los labios

-¿No te hizo daño?- me agarró de los hombros y seco unas cuantas lágrimas de mi mejilla

-No, no me hizo nada. Y tú ¿Cómo estás?

-Yo bien- sonrió y besó mi frente

-¿Vamos adentro, por favor?- todos asintieron, Abi me abrazó por los hombros y Brian del otro lado

Entramos y nos sentamos, Abi se sentó a mi derecha y Brian a mi izquierda. Papá fue a la cocina y nosotros nos quedamos mirando la televisión.

-¡¿Quieren helado?!- gritó papá desde la cocina

-¡Sí!- gritamos todos

-¡Y caramelos!- añadí yo

-Okey… Ahora vengo, cierren con llave- salió, de casa y Brian cerró con llave

-Muy bien, cuéntame ¿Qué pasó?- se sentó a mi lado y agarró mi mano

-Llegamos del parque y cuando bajé, estaba Alex aquí ¿No tocó timbre o algo?

-No juro que cuando llegué no había nadie en la puerta, subí a mi cuarto y no escuché en ningún momento la puerta o el timbre

-Bueno, el me empezó a decir que…- mis ojos se llenaron de lágrimas- Que me había extrañado ¡Después de casi tres malditos años!- las lágrimas empezaron a salir y Brian me abrazó- ¡¿No recuerda el daño que me hizo?!

-Claro que lo recuerda pequeña- el acariciaba mi pelo- solo quiso, a lo mejor…Pedirte perdón, por lo que hizo o solo…- lo abrace más fuerte y mis lágrimas caían con mayor fluidez

-Ya… No llores Ali- Abi me acariciaba el hombro

-Ahora comeremos helado, caramelos y veremos películas ¿Qué te parece?- mi hermano se separó de mí y me miró. Yo asentí y el besó mi frente.

-No sé, porque volvió… Solo para amargarme

-Ya… Él se fue y tú también te irás, no lo verás mas

-Voy al baño- dijo Abi

-Está bien- respondimos ambos

-No sé qué hare sin ti, mi princesita- acarició mi cabello, sus ojos se llenaron de lágrimas y supe que iba a llorar

-Te vendré a visitar, mi principito- sonreí y el me abrazó- ya basta, porque terminarás, llorando- sonreí

Tiempo después llegó papá con helado, caramelos y chocolates, comimos lo que el compro. Estuvimos hablando, un largo rato, con Abi en mi cuarto y luego nos acostamos a dormir.

Estaba muy agotada tanto mental, como físicamente, mi cuerpo pedía dormir y mucho.

-------------------------------------------------------

Salir de ese laberinto de dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora