Bebé | KookV

Prólogo

Jungkook siempre fue bueno con las mentiras, y no porque las dijera, si no que estaba acostumbrado a oírlas, también podía identificar a la perfección a un buen, o mal mentiroso.

Desde su infancia su casa fue un castillo de mentiras, insultos, y desamores. Jeon sabía algo, el no quería ser como ellos. A los quince años comenzó a trabajar a escondidas de sus padres y a ahorrar, y ahí fue cuando conoció a su bello ángel de sonrisa preciosa.

Kim Taehyung: Taehyung provenía de gente humilde, su familia vendía frutas y verduras que ellos mismos sembraban y cosechaban.

Todo paso tan rápido, tan cliché como algo debería de ser, solamente que en vez de derramar un café en el castañito, tiro su cesta de manzanas.

A los dos meses ya eran grandes amigos, a veces huían de sus casas solo para ir al bosque que estaba cerca del mercado de la ciudad, eran niños con muchos sueños a esa edad.

Taehyung y Jungkook lograron terminar la preparatoria y para ese entonces este último pudo comprarse un departamento y dejar a sus padres.

"¡Por fin!" exclamó mientras se acostaba en su viejo colchón.

"¿No te da miedo vivir solo Kookie?" preguntó Taehyung con un puchero.

Jungkook alzó la cabeza viendo en el umbral de la puerta a su pequeño angelito.

"Para nada, prefiero esto a estar en ese horrible lugar" arrugó la nariz.

Taehyung frunció el ceño adorablemente y se acercó dejando una caja que traía en el suelo y acostándose a un lado de su amigo.

"Puedes venir a vivir conmigo y seguir trabajando con tus papás, así cuando yo termine de estudiar trabajaré para que tu estudies también" ofreció Jeon con una sonrisa.

Taehyung para Jungkook era un todo en medio de nada. Llevaban tres años siendo amigos y lo cierto era que no se arrepentía de absolutamente nada de lo vivido con el castaño, sabía que si el estaba en su vida todo estaría controlado y el a salvo, porque Taehyung le dio a manos llenas lo que en su fría casa le falto; amor.

"¿T-tu quieres?" lo miró sorprendido y el azabache asintió.

"Eres mi mejor amigo y nada me pondría más feliz que el que estuvieras aquí conmigo, Tae. Por favor dice que sí"

Y así fue como Taehyung y Jungkook terminaron viviendo juntos.

(...)

Jeon pedía mucho para lo que su pobre presupuesto alcanzaba, su sueño era estudiar medicina y tuvo que esforzarse mucho para ganar una beca y mantenerla.

Cuatro años después su vida fue más compleja, trabaja, estudiaba y tenía a Taehyung.

En su camino hubieron baches, subidas y bajadas pero salió de todas sus dificultades.

Taehyung siempre le repetía lo mismo:
'Incluso si tus inicios son humildes tu futuro será próspero, ¡vamos kookie!'

Era lo único que necesitaba, él era su motor.

A estas alturas el azabache sabía que lo que sentía ahora por su castañito no era simple cariño de amigos, y estaba seguro que Taehyung sentía lo mismo que él, los sentimientos no podían ser de uno solo.

Porque al llegar a casa Taehyung siempre saltaba a sus brazos. Dormían juntos, comían juntos, se mimaban cuando estaban tristes o simplemente lo hacían por mero gusto.

En la burbuja de Jungkook solo eran Taehyung y él.

Por eso una tarde que llegó a su departamento y Taehyung salto a sus brazos Jeon atacó sus labios de imprevisto.

"Me gustas Tae" dijo con sinceridad cuando se separaron y con una sonrisa embelesada, agregó "Y espero que siempre siempre, estés conmigo."

Taehyung lo miro atónito aún con sus brazos por detrás de su nuca, Jungkook afirmó más el agarre en la cintura del menor con miedo a que sus suposiciones de que todo fuera recíproco estuvieran mal.

"T-tú también me gustas, Kookie" respiro mientras sentía la nariz del azabache chocar con la suya "Y siempre siempre, voy a estar contigo."

Entonces ante su promesa silenciosa, Jungkook le beso.