Discusiones

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Neji leyó el tercer párrafo del libro que su tío le había traído esa mañana. Según él era entretenido e ideal para su edad. Pero no era más que un montón de poesía sobre guerra, muerte y sangre. Y claro que era apropiado para alguien que no fuera él. La guerra y la muerte era algo que no deseaba recordar por el momento.

Lo cerro de un golpe. En ese momento la voz alegre de Lee se hizo presente seguido de un regaño de Tente. Dejo el libro sobre la cómoda; las vitaminas seguían en el vasito de plástico con el agua al lado, esperando por él.

˂˂O por una molesta, Sakura˃˃

Con algo de rechazo se hecho las pastillas en la boca y las trago. Arrugo las cejas cuando sintió el amargor deslizarse por su legua y garganta. Bebió otro trago de agua mientras evitaba un estremecimiento. Era incomprensible para su mente porque esas malditas vitaminas eran tan horribles.

―¡NejiỊ

Alzo la vista hacia Lee, inclinado sobre el barandal de la cama, con los ojos brillantes y expectantes, como esperando a que él milagrosamente se pusiera de pie y corriera por la villa.

―¿Cómo te sientes hoy?

˂˂Como una mierda˃˃ pensó cuando se movió para acomodarse en la cama

―Lee no lo molestes ―ataco Tenten entrando a la habitación con otra canasta de frutas.

―Pero como compañero debo preguntar por su salud.

Neji evito frotarse la frente con desesperación cuando Tenten lo volvió a regañar. Hoy no estaba de humor para soportar sus discusiones. Se sentó mejor en la cama y carraspeo para llamar la atención de los dos, antes de que iniciarán de nuevo otra de sus interminables disputas.

―Pensé que vendrían más tarde.

― Ese era el plan en un principio, pero...

―Tenemos una misión, no te parece genial ―termino Lee con una de sus relucientes sonrisas, que lo hizo sentir peor.

―Es corta y de tipo C. ―aclaro Tenten posando una mano en el hombro de Lee.

Cuando miro a Tenten de reojo se dio cuenta que le estaba mintiendo. No era algo habitual en ella a menos que la situación lo necesitara. Cerro el puño con fuerza. Odiaba la condescendencia. Él era bastante capaz de soportar las consecuencias de sus decisiones, no necesitaba visitas ni palabras alentadoras, miradas de consuelo o alguna cosa parecida.

―¿Y cómo vas con la rehabilitación? ―pregunto Tenten en un intento por desviar el tema.

Hay estaba la pregunta del millón. La miro como lo había hecho desde que se conocieron.

―Bien, llevo un progreso moderado.

Ella se sentó a los pies de su cama. ―Genial pronto estarás con nosotros de nuevo, serás nuestro capitán ahora que Gay-sensei, no puede.

El pensamiento de que su destino fuera uno parecido al de su sensei, no lo hizo temblar, era una alta posibilidad que ya había aceptado. Pero no necesitaba que Tenten lo supiera.

― No deberían ir a empacar. En lugar de perder el tiempo aquí.

Tenten se puso de pie. Vio que hizo el intento decirle algo, pero al final meno la cabeza y dijo ―Volveremos pronto. ― Arrastro a Lee entre regaños fuera de la habitación.

Se masajeo la cien, irritado. Esos dos juntos eran más agotadores de lo habitual.

El chirrido de la puerta lo hizo levantar la cabeza, pensando en que sus compañeros habían olvidado algo. Pero en su lugar apareció la médica. Sakura camino hasta los pies de su cama con la carpeta entre las manos, tenía las cejas fruncidas, su cabello normalmente atado en una trenza, ahora estaba arrollado en un moño alto, lo cual le daba un toque aniñado y tierno.

Cuando las cosas cambian (NejiSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora