You are my sunshine

01

Los exámenes chunnin dieron fin.
Y solo algunos lograron pasar, claro está qué, en medio de la pelea entre él Sabaku No y el Uchiha sucedió un atentado que causó la muerte del tercer Hokage a manos de Orochimaru.

Sasuke en su deseo de poder se fue tras él Sennin que domina las serpientes.

Chouji, Neji, Shikamaru y Naruto fueron para tratar de hacerlo cambiar de opinión. (Al menos el Uzumaki)

Fracasaron, pero eso no evito que no se dieran por vencidos.

Una vez salieron del hospital, Shikamaru fue llevado por su pareja a celebrar en Ichiraku Ramen.

–Dos tazones de ramen por favor– pidió el Uzumaki mientras tomaba asiento

–No hagas demasiado ruido Naruto– resoplo con hastío el Nara.
Si, el se convirtió en Chunnin pero no era para tanto. Solo un título más para el, contrarió al rubio; que festejaba el ascenso de ambos.

–Oh vamos Shikamaru ¿No te emociona ser Chunnin? Es algo mejor que quedar en gennin 'ttebayo– estaba completamente emociónado el saber que era igual que su novio. Habían pasado con tanto esfuerzo...

–Solo por qué la hokage me dió el título, perdí contra la mujer de la arena– protestó. El se rindió al saber que su chakra se agotaba

–No inventes Shikamaru. Eres muy inteligente y te esforzaste demasiado. ¡Mereces ser chunnin dattebayo!– estaba alegre, demasiado en el punto de vista del pelinegro –Yo también seré fuerte y talvez pueda traer a Sasuke de regreso– dijo todavía con ánimos

El Nara lo miró unos cuantos segundos. Tsunade ascendió al rubio por qué gracias a él la aldea de la arena hizo alianza con Konoha.

–Puede que Sasuke regrese por su cuenta– dejo el comentario en el aire ya que su novio se concentro en comer su tan ansiado ramen

–¿Eh?– paso los fideos que tenía en su boca –¿Dijiste algo Shikamaru?– pregunto algo confundido

–Olvidalo Naruto– una diminuta sonrisa se formó en su rostro para comenzar a comer.

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Los días pasaron, Naruto fue llamado por Tsunade a la torre Hokage

–¿Alguna misión abuela?– se emocionó para por fin tener acción

–No. El realidad, ¿Quieres ir con Jiraya a entrenar?– pregunto mientras miraba al rubio

–¿¡Con el sabio pervertido!? ¡Por supuesto dattebayo!– dió unos cuantos brincos de alegría

–Esta bien, su entrenamiento durará 3 años. ¿Seguro quieres ir?– el Uzumaki nuevamente asintió –En una hora debes estar en la entrada de la aldea. Ni un minuto tarde–

–¡Claro abuela! Debo despedirme de alguien– el joven salio al lugar donde siempre su novio se acuesta a observar nubes

Al llegar lo miro acostado sobre el pasto. Al parecer ya se había dormido

Se acerco a su lado para besar suavemente sus mejillas
–Shikamaru... Despierta– lo movió un poco