CAPITULI 5

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No soy dueño de kung fu panda ni de sus personajes créditos a sus creadores, lo que si es mío es el fic

Narró yo

En un oscuro rincón de mi mente, reviví el tormentoso recuerdo de aquel fatídico día. La imagen de una niña indefensa y dos despiadados ladrones acechándola se proyectaba ante mis ojos una y otra vez, como una herida que se niega a cicatrizar. Mi impotencia ante aquella escena se manifestaba en forma de gritos ahogados y lágrimas desesperadas, pero nada podía cambiar lo inevitable. 

-Yo: ¡¡NO NIÑA VETE!!( golpeando la pared invisible)

Pero la niña no escuchaba y los ladrones se acercaban más y más

-Yo: ¡¡NOOO!! DEJENLA

Pero aunque más les gritaba no me escuchaban me arrodilló y empeze a llorar por que no podía salvarla, los vi de vuelta y vi como los ladrones estaban en frente de mi

-Ladrones: ahora te toca a ti

El sonido de un disparo resonó en mi mente, y desperté abruptamente, el corazón latiendo con fuerza y el sudor frío cubriendo mi frente.

-Yo: ahh( despertando agitado )

Salí al aire fresco en un intento por calmar mi turbada mente, pero el recuerdo persistía, como una sombra acechante que se negaba a desaparecer. Tigresa, mi fiel amiga y compañera de batallas, notó mi angustia y se acercó con preocupación.

-Yo: ¿Por qué ese pasado que tengo no lo puedo olvidar?

En eso escucho unos pasos, volteo y veo a Tigresa.

Tigresa: Ziro, ¿te pasa algo? -dijo con preocupación.

Yo: No es nada, Tigresa, solo es algo personal.

Tigresa: Soy tu mejor amiga, vamos, cuéntame.

Yo: Está bien... verás, tengo problemas con mi pasado que me atormentan y cada vez que trato de olvidarlos, regresan con más frecuencia.

Tigresa: Te entiendo. Solo debes tener... -pero la interrumpí.

Yo: No es solo entender, Tigresa. Jamás lo entenderás si no pasas por lo que pasé.

Tigresa: Yo solía... -pero fue interrumpida por Mantis.

Mantis: Oigan, ¿qué está pasando?

Yo: No es nada.

Víbora: Hey, tranquilo. Escuchamos su charla. Solo son problemas de tu pasado y ya.

Yo: Sí, pero...

Tigresa: Ziro, -me miró y me levanté-, ahí está la ciudad de Gonme.

Todos estábamos listos y saltamos a un tejado que se encontraba cerca, empezando a mirar.

Ampliación del diálogo:

Tigresa: Ziro, ¿te pasa algo? -dijo con preocupación, posando una mano en mi hombro.

Yo: Es solo... estos recuerdos. No puedo dejar de pensar en ellos.

Tigresa: Entiendo. A veces el pasado puede ser abrumador. Pero recuerda que estamos aquí para ti.

Yo: Gracias, Tigresa. Significa mucho para mí tener tu apoyo.

Tigresa: Siempre estaremos juntos, pase lo que pase.

Mantis: Oigan, ¿qué están murmurando por aquí? Algún plan secreto que deba conocer?

Yo: No, Mantis, solo es... asuntos personales.

Víbora: Está bien, lo dejaremos en paz. Pero si necesitas hablar, aquí estamos.

Tigresa: Ziro, -me miró con determinación-, ahí está la ciudad de Gonme. Es hora de enfrentar lo que sea que nos espera.

YO EN KUNG FU PANDA NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora