Cambio de Roles

Capítulo 19

El parque de diversiones es uno de los mejores lugares a los que pude haber ido.

Fuimos a un gran número de atracciones.

Entre las que más me gustaron.

Estuvo una llamada, la casa del miedo.

Un nombre poco original tengo que admitirlo.

Pero aun así los encargados se esforzaban mucho para asustar a quienes entraran.

Y sí que se esforzaban...

Porque Kocho grito como unas 7 veces durante todo el trayecto.

Hubo ocasiones, en las que me preguntaba varias veces porque esto no me afectaba en lo más mínimo.

La verdad que he visto peores cosas, por lo que algo como esto no me perturbará.

Se ve a Kocho no le van bien estas cosas.

Lo digo porque cada vez que gritaba se sigue aferraba fuertemente a mi brazo.

Escuche que algunas personas llevan a sus parejas a esta atracción para hacerse los valientes y disfrutar esta sensación.

Honestamente, no los entiendo.

Porque todo lo que siento ahora es incomodidad y nerviosismo gracias a Kocho quien se sigue no para de acercarse a mi brazo todo el tiempo.

...de todos los lugares disponibles

Justo ese lugar tenía que ser el que creciera...

...será mejor que deje esos comentarios para mí mismo.

Porque si no, estaré firmando mi sentencia de muerte.

Por lo que solo opte por quedarme callado e ignorar todo lo que estoy sintiendo durante toda lo que duro nuestra visita a esta atracción.

Luego estuvo la montaña rusa.

Nunca en mi vida me subí a uno por lo que estaba emocionado.

Sin embargo y todo lo contrario, Kocho estaba que temblaba.

Entendí en ese momento que no quería subirse.

Por lo que se lo hice saber.

Grave error.

Enojada por haberle dicho directamente que le asusta las montañas rusas.

Decidió subirse contra todo pronóstico.

Luego de eso...

Disfrute mucho el viaje, no sabía que esta atracción podía hacerte sentir esta clase de adrenalina.

Yo la pase bien.

Pero Kocho...

Digamos que tuve que cargarla en mi espalda hasta que logrará calmarse.

Ya que todavía no quería caminar por el miedo que sintió en esos momentos.

Dejándome con un importante mensaje.

Mantener a Kocho alejada de las montañas rusas.

Después de eso, solo fuimos a los puestos de comida para ordenar algo.

Afortunadamente no hubo que esperar tanto debido a que no había tanta gente.

Lo considero un tanto raro, ya que sitios como estos siempre están abarrotados de personas.

Bueno que se le va hacer.

Aunque lo único que ordenamos fue unas hamburguesas junto a unas papas fritas y unas bebidas.