Leyendo las señales

Capítulo 23

Severus estaba cansado y sabía que no tendría un descanso durante al menos una hora. Albus lo estaba esperando para una reunión en breve, y podía adivinar cuál era el tema.

Mientras entraba a la oficina del director, fue recibido con la oferta estándar de una gota de limón. Algún día puedo tomar uno, pensó con sarcasmo; solo para darle al anciano alguna emoción, quizás como regalo de jubilación .

"Me imagino que has adivinado por qué estamos aquí, Severus."

"Siéntete libre de sorprenderme diciéndome que esto no se trata de Potter."

"Ah. Parece que me he vuelto predecible."

Snape puso los ojos en blanco. ¿Predecible?

"¿Cómo está el joven Harry?"

"Está bien. Como creo que mencioné, no hay necesidad de preocuparse. No en el grado excesivo que tú y Minerva McGonagall parecen estar."

"No ha hablado todavía".

"¿Responde en clase? ¿Incauta cuando se le pide?"

"Sí, por supuesto. Pero no está hablando de otra manera."

"Al contrario. Él me habla". Pudo ver la momentánea mirada de sorpresa en el rostro de Dumbledore, y Severus no pudo negar la chispa de orgullo que se encendió dentro de él. Es cierto que el niño apenas estaba dando monólogos entusiastas, pero estaba hablando.

"¿Está hablando con sus amigos?"

"Difícilmente lo sabría. No participo en las sesiones de chat de Gryffindor."

"Aunque ciertamente puedo apreciar las mejoras que ha hecho al abrirse contigo, me preocupa que no sea el mismo chico que llegó aquí en septiembre".

"Y quizás nunca lo será. Le han pasado muchas cosas al niño este año, y creo que todos esperan demasiado de un estudiante de primer año. Quizás nunca fue ese niño para empezar", supuso Severus en voz baja.

Albus parecía triste ante la idea, pero continuó. "Todavía hay una discusión sobre los arreglos de verano para Harry. Ya que insinuó que le gustaría estar involucrado en cualquier decisión importante que involucre al joven Sr. Potter ..."

"Si crees que estoy a punto de quedarme como un actor secundario en esta conversión ..."

"Difícilmente lo harías."

"Y aún asumes que todavía hay una decisión que tomar sobre dónde se quedará el Sr. Potter este verano."

"Quizás sería prudente dejar de jugar a los juegos de palabras de Slytherin, muchacho." La reprimenda fue leve, pero Snape aún sintió que el color subía a sus mejillas.

"No veo ninguna razón para aumentar la cantidad de trastornos en su vida. La situación actual es satisfactoria, así que sugiero que la mantengamos".

"¿Estás sugiriendo que Harry se quede contigo durante el verano?"

"Si." Decidió que no estaría de más ser diplomático. "¿Siempre que no tengas algunas objeciones?"

"Ninguno. Solo que, por supuesto, que consigas que Harry esté de acuerdo con tu propuesta."

"Por supuesto", murmuró.

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No estuvieron mucho con Hagrid antes de que dejara escapar lo que había sucedido.

No había sido tan comunicativo al principio, pero pronto empezó a murmurar con curiosidad cuántas personas parecían estar interesadas en "Fluffy" en estos días, y no pasó mucho tiempo antes de que divulgara los puntos clave de su juego de cartas y con el misterioso extraño con el que había jugado.