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La vida para Chloe no mejoró una vez que Lucifer... Samael se fue al Cielo. Ella trató de hacerlo mejor. Trató de seguir como si no hubiera pasado. Intentó volver a la vida antes de que Lucifer entrara en ella, pero era imposible. ¿Cómo podía simplemente olvidar tres años de su vida, que habían sido dramáticamente afectados por la presencia de su compañero? ¿Cómo podía olvidar por qué él ya no estaba en su vida? Aunque hubiera podido cerrarse en banda, sus allegados no se lo permitieron. La mitad de sus amigos la habían dejado de lado. Linda, Maze y Amenadiel nunca la habían perdonado. Cada vez que la veían, encontraban la forma de hacerle saber cuánto la odiaban. Dan y Ella eran los únicos que no le habían dado la espalda, y eso era porque no sabían lo que hacía. Ella, por ejemplo, no la habría perdonado, razón por la cual Chloe se había distanciado lo más posible de la técnica de laboratorio. No podía enfrentarse a ella con la culpa que tenía.

El peor recuerdo de todos había venido de la propia hija de Chloe. Trixie tampoco olvidaba a Lucifer y preguntaba constantemente cuándo iba a volver. Cuando era adolescente, Trixie finalmente comenzó a hacer una pregunta diferente. Era mayor. Tenía más claridad al recordar cuando Lucifer se había convertido en Samael. Recordaba a los otros adultos que estaban cerca extremadamente enojados con Chloe. Recordó a su madre diciendo que había hecho algo que lastimó a Lucifer. Preguntó si su madre era la razón por la que Lucifer se había ido,

Ese había sido un día particularmente duro para Chloe, y había cambiado su relación con su hija para siempre. Chloe no mintió. A los dieciséis años, su hija podía entender la verdad, y no aceptaba respuestas vagas. Chloe fue sincera con ella. Le dijo que ella era la razón por la que Lucifer se había ido y le contó exactamente lo que había pasado. Trixie no volvió a mirarla de la misma manera. Chloe no creía que su hija la odiara, pero había una distancia entre ellas que antes no existía.

El sentimiento de culpa de Chloe había empeorado después de aquello. Ya se sentía culpable, pero el hecho de que incluso su hija pudiera ver lo lejos que había llegado lo hacía aún peor. Si tu propia hija no podía ver más allá de tus horribles actos, realmente eran horribles.

Cuando Trixie se fue a la universidad, Chloe se sumergió en el trabajo. Aceptó todos los casos que pudo y trabajó en ellos de forma temeraria. Muchas veces sobrevivió por los pelos. Dan la sermoneaba a menudo. Le decía que tenía que tener más cuidado. Incluso se unió a Ella para intentar que hablara de lo que la hacía actuar así. Ambos parecían entender que tenía que ver con Lucifer, pero ninguno sabía que en realidad eran sus acciones y las consecuencias para ellos.

Chloe no escuchaba a ninguno de los dos. Simplemente ya no le importaba. Siguió actuando imprudentemente en el cumplimiento del deber durante años. De hecho, su último caso tenía que ver con un asesino peligroso y despiadado. Le habían dicho que tomara un compañero, pero no lo hizo. Como resultado, una bala se dirigió directamente a su pecho. Antes de darse cuenta, supo que había llegado el momento. Había tomado demasiadas decisiones imprudentes. Pero no tenía miedo. Se sintió aliviada. Llevaba quince años sintiéndose culpable por lo que había hecho. Estaba preparada para esto. Estaba lista para que comenzara el castigo.

Chloe sintió el impacto de la bala. Fue increíblemente doloroso, como recordaba que era recibir un disparo, pero sólo duró un segundo. Luego se acabó. Se levantó, pero pronto sintió como si algo la hubiera agarrado e intentara tirarla de algún tipo de saliente. Sintió que iba a caer, pero entonces sintió que una mano fuerte la agarraba del brazo. Era una mujer joven con el pelo corto y oscuro. Parecía tener la edad de Trixie, como mucho unos veinte años.

Lucifer - Desterrando al Diablo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora