CAPITULO 33: RECONCILIACIÓN

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Una vez que Harry me arrastró hasta su coche, me metió dentro como una niña de 5 años y me puso el cinturón, subió al coche y empezó a conducir hasta casa, mi hermano estaría a punto de llegar y no quería llegar tarde, al igual que Harry, o eso creía.

- ¿Puedes ir mas rápido?, mi hermano está a punto de llegar. - dije con un tono seco mientras miraba por la ventana.

- Eso hago - contestó el también con voz seca

- No lo parece, sabes, vas a 80 cuando se puede ir a 100, ¿a que esperas?,  ves mas deprisa, ¡por el amor de dios! - dije un poco mas alto de lo que esperaba.

- Es mi puto coche y conduzco como me da la gana, por si no te has enterado a mi nadie me da órdenes - sentenció

No quise decir nada más, este chico cada vez me sacaba mas de mis casillas.
Un día estábamos bien y al día siguiente enfadados, y esta vez solo porque no quería que Jake se sintiera mal, claro que, Harry no sabia porque yo me había apartado de él y fui sola al hospital.
Diosss, que tonta, pero es que no quería que se enterara de que Jake me besó, aunque yo me hubiera apartado, si no se liaría una mas gorda todavía.

Una vez llegamos a casa, 5 minutos mas tarde de lo esperado, porque el chico este no quiso ir mas rápido, entramos y mi hermano ya estaba en el sofá.

- Hola hermanita - dijo Nick mientras cruzábamos la puerta y entrábamos al saló. Me giré hecha una furia hacia Harry y le dije:

- Eres un idiota ¿sabes?, te dije que quería llegar antes de que mi hermano viniera, y aquí está. Siempre vas a toda ostia y justo hoy, que tenia prisa, vas a 80, de verdad que no te entiendo - a la vez que me desahogaba gritándole, algunas lagrimas caían de mis ojos.

Me di cuenta que además de mi hermano también estaba Luna, Adam y Jake, dios que que vergüenza.
Subí a mi cuarto corriendo, no quería hacer más el ridiculo, este verano estaba siendo un infierno.

Entré a mi cuarto, me metí en la cama y me puse a llorar...
De pronto alguien tocó la puerta, no contesté.
Volvieron a tocar...

- NO QUIERO SABER NADA DE NADIE, largo de aquí - dije duramente.

Al otro lado de la puerta no se escuchaba nada, no tenía ni idea de quien era. Y para cabrearme más volvieron a tocar.
Me levanté de la cama echa una furia, abrí la puerta de un golpe y me encontré con Harry.

- ¿Que demonios haces aqui?, no me has escuchado antes o que - dije mientras intentaba cerrar la puerta, pero éste puso el pie y me lo impidió.

- Por favor déjame pasar - me suplicó.

- Harry de verdad, no puedo mas, estoy agotada de nuestras idas y venidas, de subidas y bajadas, no puedo mas enserio, nunca he tenido una relación pero no creo que esto sea bueno para los dos - dije entre lágrimas mientras dejaba la puerta atrás y me metía otra vez en la cama.

- ¿Has pensado en nosotros como una pareja? - dijo Harry con asombro.

- No, yo..., sii, bueno... es que... - intenté decir pero no me salían las palabras - mira déjalo...

Harry cerró la puerta, el pestillo que había puesto hace unos días y dejó caer sobre esta.

- No por favor, necesito saberlo. - dijo casi en un susurro.

Me senté en la cama y le miré a los ojos, empecé a recogerle el cuerpo, era perfecto, no tenía ni una sola cosa que no me gustara de él, salvo su humor.

Harry se acercó a mi cama y se sentó en el borde.
Me miró a los ojos y me dijo:

- He ido tan despacio por la carretera porque necesitaba tenerte a mi lado, eres la única persona en estos momentos que aun estando enfadados, me tranquilizas. Antes en el partido casi le parto la boca al que le ha echo eso a tu hermano, pero no lo he hecho porque tu has venido, me has abrazado y me he tranquilizado, no se que haces pero es así... y cuando te has apartado de mi me he sentido vacío y por eso me he cabreado, no por tí, si no por mi, porque hacia tiempo que no sentia algo tan fuerte por alguien, últimamente solo quería a las chicas para pasar una buena noche y al dia siguiente hasta luego, pero contigo es todo diferente, quiero ser mejor personaa... - soltó de golpe.

Me quedé atónita en el sitio, no podía moverme, no me creía que Harry me hubiera abierto así su corazón, me sentía orgullosa de él, y sin pensarlo me lancé a su brazo y junté nuestros labios.

Llevaba mucho tiempo sin sentirlos....

Independizarme con 4 playboys, mala ideaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora