Los Hargrevees en Hogwarts

UN SEÑOR EN EL SALÓN

~Narra Itziar~

-Bueno chicos, a entrenar- dice papá antes de levantarse de la mesa.

En cuanto llegué al jardín Klaus me empieza a hablar

-Tengo que contarte algo- me dice Klaus

-Dime Klaus- le contesto yo

-A ver chicos, escuchad!-grita papá desde el centro del jardín- quiero que os pongáis en parejas antes de pelear

-Yo con Itziar!- grita Klaus

-no Klaus, yo haré las parejas- dice papá cansado- Luther y Diego, Allison y Klaus, y Cinco y Itziar

- y yo papá?-dice Ben

-tu me ayudas a mí y a Vanya a vigilar a tus hermanos para que no se maten entre si- le contesta papá

Todos nos ponemos en nuestro sitio para empezar a pelear.

-Preparada para perder?- me pregunta Cinco

-En tus sueños- le contesto muy segura de mi misma

Cinco me da un puñetazo pero antes de que su puño me toque me teletransporto detrás de él y le doy una patada en la espalda haciendo que caiga, antes de que se coma el suelo se teletransporta delante mío y me empieza a pegar puñetazos los cuales yo esquivo.

Pasamos un rato así y sin darnos cuenta éramos los únicos que quedábamos en pie, yo ya estaba cansada así que utilicé uno de mis poderes ( tengo control sobre los cuatro elementos y me teletransporto) hice fuerza con los brazos lo que produjo que sacase un trozo de suelo del jardín y sin pensarlo se lo lancé a cinco, pero antes de que le diera a cinco la paré y la lancé al otro lado del jardín,después de darme cuenta de lo que hice, corrí hacia cinco y sin darme cuenta lo abracé.

~Narra Cinco~

Después de que Itziar casi me matara ella vino corriendo y me abrazó, nunca había recibido un abrazo antes, no sabía que hacer...se sentía...bien?
No se que me picó, ni tampoco se porque lo hice pero la abracé de vuelta, la verdad si que me gustaba estar abrazado a ella, después de estar abrazados durante minutos, ella se separa y me dice:

- Lo siento mucho enserio perdóname

- A la próxima ve con más cuidado o matarás a alguien-le respondí gracioso

-Numero ocho!- grita papá desde la otra punta del jardín mientras se acercaba enfadado- ves con más cuidado número 8, no ves que casi matas a tu hermano?!

- Lo sient- Itziar se intentaba disculpar pero papa la interrumpía

- Ni lo siento ni nada, o te centras más o a la próxima podrías matar a alguno de tus hermanos- le vuelve a decir papa- ahora todo el mundo a prepararse para comer

De mientras que todos estaban en sus cuartos yo estaba a punto de ir a la cocina hasta que se me ocurre ir a ver a Itziar para ver que tal iba.

Me teletransporté a su cuarto y como de costumbre ella estaba escuchando música así que no se debe de haber dado cuenta de que estoy aquí, me acerqué a ella

- Itziar, hay que ir a comer- le dije con un tono tranquilo

-ok gracias por avisarme- me respondió con una sonrisa

~Narra Itziar~

Ya habíamos terminado de comer y papa ya nos había dado permiso para levantarnos y se me ocurrió una idea

-Chicos! Y si vemos una película aquí en el salón?- pregunté yo

-buena idea- respondieron todos a la vez. Al parecer a todos les gustó la idea

Rato después de empezar la película, empieza a salir fuego verde de la chimenea

-Papa, mamá venid rápido!- gritó Luther

En cuanto llegaron papa y mama, de la llama salió un hombre con una túnica negra.

-Buenos días familia Hargrevees- dijo el hombre

-Salga de mi casa o se meterá en problemas- dijo papá

De mientras que papá le dijo eso al hombre, cinco se acercó a mí y me agarró la mano

-no tengas miedo, si pasa algo, yo estoy contigo- me susurró cinco a lo que yo me sorprendí

-Dejeme explicarle Sr.Hargrevees- le dijo el hombre a papá
A lo que papa asintió con la cabeza

-Muy bien, me presento, soy Snape, Severus Snape y enseño pociones en el colegio Hogwarts de magia y hechicería- dice Snape

- Me parece muy bien señor Snape, pero que hace aquí?- pregunte yo

-Tu debes de ser Itziar, no?- pregunta Snape

-Asi es- le respondo yo

- La respuesta es muy sencilla, vosotros ocho sois magos Itziar y tu eres animaga junto a tu hermano Klaus- me responde el hombre a lo que a mí y mis hermanos se nos abren los ojos como platos