Capítulo 5 - Ella, simplemente ella

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POV Pablo

La primera vez que la vi, ese día que iba entrando apurado a la secretaría del seguro médico para retirar mi agenda y ver las consultas que iba a tener en la semana, creí que nunca iba a verla de nuevo, pero cuando la vi cruzar la puerta de mi consultorio después de llamarla por su apellido me descolocó, hacia siglos que una mujer no me causaba lo que ella me causo en tan solo dos veces de haberla visto.

Cuando chocamos la primera vez solo me quedé prendido de su mirada y a la exclamación que salió de sus hermosos labios, escucharla me hizo sentir que algo recorría toda mi espalda, una especie de electricidad que te dan ganas de estar cada vez más cerca de una persona, tocarla, acariciarla, rozarla.

Verla entrar con ese short y esa remera escotada, junto con sus piernas kilométricas que me hacían desear tenerla envuelta en mi cintura y jadeando de placer mientras la penetraba, me hacía querer besar todo su ser, de arriba abajo, no dejar un solo centímetro de ella sin recorrer con mis labios y manos.

A mis 43 años había visto muchas mujeres pasar por delante e interesarse en mí sin obtener éxito debido a que era un hombre casado y jamás se me pasó por la cabeza serle infiel a mi ahora ex esposa, ojalá ella hubiera sentido lo mismo cuando otros hombres se le insinuaban, pero mi supuestamente gran matrimonio de 15 años murió después de encontrarla con su preparador físico en nuestra cama, definitivamente después de eso y a mi edad ya había decidido darme por vencido con las mujeres, estaba atravesando desde hacía 1 año mi divorcio, la situación no era fácil, la que era mi mujer estaba literalmente loca, me quería dejar en banca rota siendo que la causante de nuestro divorcio fue ella, y encima quería demandarme por daños psicológicos después de todo lo que pasamos con la muerte de Lena.

La verdad es me resultaba muy extraño que Kira sin insinuar nada me tuviera jadeando por ella con solo haberla visto dos veces. Creí que jamás iba a volver a sentir nada por nadie, ni física ni emocionalmente, creí que ya había cerrado absolutamente mi corazón a nuevas experiencias amorosas, pero esta mujer creo que me encontró con las defensas por el piso, de repente, de manera explosiva.

Lamentablemente algo dentro de mí me decía que no tenía que hacer nada ni dejarme llevar por la situación, no era el momento, ya que si bien solo faltaba que Alyssa mi ex mujer firmara los papeles del divorcio, eso no estaba siendo una tarea fácil, ella jamás estaba de acuerdo con la parte que le tocaba en el divorcio y había que andar persiguiéndola para hacerla entrar en razón, sabía que pronto lo lograría y podría empezar mi vida de nuevo.

Por mucho tiempo realmente me había dado por vencido debido a la mala experiencia, me costaba mucho creer que en algún lado está la mujer capaz de hacerme feliz, pero inconscientemente y por más que no lo quisiera admitir en voz alta realmente me encantaría poder formar la familia que toda mi vida quise, aquella que anhele por tanto tiempo, y que por un tiempo equivocadamente creí tener y me la sacaron de forma tan abrupta.

No sé en qué momento me encerré pensando en todo lo que había vivido estos últimos años, pero lo que sí sé es que por ahora voy a conformarme con apreciar a ese hermoso ángel que va a la clínica, Kira, definitivamente todo en ella me parece maravilloso, desde su nombre hasta el último centímetro de su cuerpo, y aún más que nada esa arriesgada, atrevida y sorprendente forma que tuvo de darme su tarjeta de presentación acompañada de una propuesta muy tentadora, no sé si estoy listo pero tampoco sé si pueda rechazarla por mucho tiempo.

Si bien es mucho más joven que yo, lo cual sé por su historia clínica y porque ella misma lo dijo, parece ser un hecho que no le importa, no tiene ningún compromiso aparente, y si lo que me dijo es verdad por el tiempo que lleva sin sexo debe de estar soltera, lo cual espero que sea así, porque de verdad y a pesar de las dudas que me acechan desde que la conocí me encantaría ver hasta dónde puedo llegar con ella, puede que haya llegado el momento de dar pasos hacia adelante después de haber estado tanto tiempo estancado.

Hoy no pude evitar notar como se puso ante mi tacto mientras la examinaba, cuando la oí largar ese gemido que logré captar, miles de malos pensamientos se apoderaron de mí, tuve que hacer mi mejor esfuerzo para evitar pasar vergüenza y que mi polla no explotara en mis pantalones, fue la primera vez en mi vida que pierdo la ética profesional, pero esa muchacha puede conmigo, y si ha logrado ese efecto en mi con solo verla un par de veces, no quiero ni imaginar lo que puede lograr si me da lugar a que me acerque a ella.

Cuando veo el reloj de mi comedor, me doy cuenta de que he estado divagando en mis pensamientos durante más de 40 minutos, así que aún echado en mi sillón me pongo a terminar mi copa de vino y lo que queda de mi cena mientras hago zapping para ver si encuentro una película para ver.

Pero una hora y dos copas de vino después de no encontrar nada interesante en la tv, me dispongo a hacer lo inevitable, saco la billetera de mi bolsillo, saco lo que andaba buscando y delineando las letras de la tarjeta, agarro coraje, tomo el teléfono y marco su número.

Recién al tercer tono me siento envuelto por su voz, su dulce y sensual voz, saludándome, justo ahí en ese preciso momento es cuando me digo a mí mismo y me convenzo de que pase lo que pase no hay forma de que pierda la oportunidad de poder hacer mía a esta mujer, a lo mejor mis atractivos estaban un poco oxidados y mis técnicas de conquista un poco pasadas de moda, pero sin duda alguna iba a mejorar a como diera lugar, ella iba a ser mía, no había vuelta atrás, necesitaba de ella, simplemente ella.

Quiero que seas míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora