Capítulo Único

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One Night

El sonido estridente de la música era solo un susurro ahora que sus ojos hacían contacto.

Luego de estar evitándose durante más de media ahora, sus orbes ahora simplemente eran cautivados por la visión del otro. Como un elixir del que estaba prohibido tomar o tocar, pero que podías admirar; eso eran Kim Taehyung y Jeon Jungkook.

Las manos de Taehyung temblaban en anticipación, rogando por poder acariciar la piel que alcanzaba a notar de Jungkook cuando era iluminaba ocasionalmente con tonalidades azules y violetas, a tan solo unos metros de sí.

Sé veía tan endemoniadamente sexy que quería gritar.

La tensión se podía sentir a kilómetros, pues aunque ambos estaban sentados a extremos contrarios de la barra y con muchas personas atravesandose en su visión, ninguno era capaz de romper con aquella conexión tanto visual como sexual.

Por lo que cuando Jungkook tragó saliva antes de levantarse, tal vez viéndose un poco más sensual de lo que pretendía, el movimiento no pasó desapercibido por Kim Taehyung, ni mucho menos el detalle de su blusón de seda azul resbalando de su hombro tortuosamente con cada paso que daba, revelando descaradamente milímetros de piel porcelana.

Caminando así con cautela y respirando agitadamente bajo su cubrebocas, Jungkook enfocó sus grandes ojos en el anillo que se encontraba en el dedo anular de la mano izquierda del rubio. Aquella imponente pieza metal resaltando en la oscuridad.

Por ello, desde su posición no se limitó al darle una inspección de pies a cabeza al dueño del anillo, a su cabello, sus facciones varoniles definidas y su cuerpo claramente natural con algunos toques de deporte ocasional; era una escultura con ropa digna de contemplar.

Dejando sus ojos sin querer en ninguna parte específica, fue consciente del potente sonrojo que le calentó el rostro aún oculto, un poco anonadado de su mente veloz. Así que agradeciendo internamente el haber seguido el consejo de su hyung de usar una mascarilla negra, fue capaz de nuevamente dar el paso final ante la mirada ceñuda del rubio.

-No creí que vendrías-Mencionó acercándose un poco al hombre para que le escuchara por sobre su cubrebocas y la música. Taehyung quedó rígido como piedra sólo pudiendo respirar entrecortadamente y con la corbata siéndole realmente una molestia, cuando confirmó que esos ojos eran los indicados después de tanto divague.

Pero a quién quería engañar, eran inconfundibles.

Taehyung cambió su expresión, sintiendo los cojones en la garganta pero haciendo lo posible para no perder la compostura, pues quería verse sexy, atrayente, misterioso.

Y lo lograba, con esa postura medio relajada y tensa, al menos ante los ojos de Jungkook quien se moría de ganas de subirse sobre él en ese instante en medio del acalorado bar en el que se habían citado.

-Tengo todo preparado-Jungkook tuvo que reducir lo que pudo ser una conversación previa, al punto neurálgico de su encuentro, por que el otro no tenía intenciones ni de parpadear.

No era una coincidencia el que se encontraran, no, ambos sabían porque estaban allí. Eran conscientes del porque Jungkook vestía el collar de fina cadena en su cuello y Taehyung el anillo de oro.

-Yo-o- Taehyung vaciló, su mirada por fin perdiéndose en el cuello ajeno confirmando de cerca el resplandor característico del objeto. -Yo quiero cambiar de planes-Informó transformando en un parpadeo su actitud, tomando desprevenido al pelinegro, dejándole perplejo.

Jungkook resoplo frustrado, pues su hyung y él habían estado horas diseñando el plan completo, invirtiendo mucho en la locación, decoración, hasta su mismo atuendo y maquillaje.

One Night [TAEKOOK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora