Su tesoro

Capitulo 2

Alzando la mirada parpadeo suavemente mientras observaba al gran dragón frente a ella. Había intentado pelear durante casi dos horas contra su agarre para huir, pero el solo la miro con ligera diversión mientras ella luchaba por su libertad

Cuando por fin se cansó smaug la dejo sobre la pila de monedas y la observo con calma tomándose el tiempo para memorizar cada detalle de su nueva adquisición. Su ropa era muy diferente a todo lo que había visto, pero al mismo tiempo era elegante y única. Su mirada se aparto de su ropa y observo su rostro haciendo que kagome le regresara la mirada

"¿de dónde eres?" su voz era un poco suave mientras acercaba una garra hacia su rostro teniendo cuidado de no dañarla "no había visto esa ropa antes, y nunca eh visto a alguien con unos rasgos como los tuyos"

Mirando de reojo la gran garra que estaba cerca de su rostro hablo con calma pensando en su hogar, el que esperaba podría regresar pronto. Sabia por instinto que su hogar no estaba en este lugar o mundo ya que se sentía completamente diferente al suyo

"soy... de un lugar muy lejos de aquí" se movió ligeramente incomoda y siguió hablando "no sé cómo regresar" sintió que estaba a punto de llorar "ni siquiera sé cómo llegue aquí"

Smaug giro levemente su rostro con curiosidad y con cuidado la volvió a tomar entre sus garras mientras la alzaba hasta la altura de su rostro. Si no sabia como regresar a su hogar significaba que se quedaría con el

"como eres mía yo cuidare de ti"

Sus palabras de consuelo no fueron de ayuda para kagome. Con una pequeña mueca lo miro sintiendo un nudo en su garganta mientras intentaba no llorar

"pero yo quiero volver a casa"

Sintiendo la ira envolviéndolo al escuchar sus palabras intento calmarse. Los dragones eran extremadamente celosos y posesivos con todo lo que consideraban suyo, así que escucharla decir que quería irse lo hacía sentir furioso

"fuera de este castillo hay muchas amenazas" su voz fue grave mientras hablaba "hay una gran cantidad de orcos afuera que te comerían al verte y esta a punto de estallar una guerra" luego de sus palabras amenazantes intento calmarla "estarás mas segura dentro de este castillo"

Al escucharlo no tuvo mas remedio que aceptar. Él tenía razón, no sabía que había fuera del castillo o donde sea que estuviera, no sabia que creaturas había y no sabia que hacer si terminaba en medio de una guerra en la que ella no tenia nada que ver. Smaug observo su rostro fijamente viendo como su expresión desesperada cambiaba lentamente en aceptación haciendo que una sonrisa maliciosa apareciera en su rostro

Sin ninguna palabra la llevo hasta una gran pila de monedas haciendo que kagome lo mirara curiosa cuando repentinamente el empezó a sacar lo que parecían ser un montón de mantas de seda. Miro la gran pila que había formado y jadeo ligeramente cuando el la puso sobre esa cama improvisada

"duerme"

Fue lo único que dijo antes de envolver su cuerpo alrededor de la gran pila de mantas sin darle alguna escapatoria, parecía una especia de gato enrollado a su alrededor. Moviéndose un poco incomoda al estar sobre algo tan caro y preciado se quito los zapatos dejándolos aun lado y se sentó en medio de las mantas mirando al dragón

¿Qué sabia de dragones? Pensándolo un poco suspiro, no sabia mucho y todo lo que sabia eran cosas que sango le había dicho. Al parecer amaban todo lo que tenia que ser con cosas brillantes como el oro y las joyas, también dormían durante mucho tiempo y por lo que veía se aplicaba a cualquier tipo de dragón no solo al tipo youkai

Sabia que sus escamas eran realmente duras, mas que cualquier metal y que tal vez smaug era un dragón del tipo de fuego, eso era todo lo que sabia de dragones. Suspirando con decepción se recostó en la suave pila de mantas de seda y cerro los ojos mientras se hacia una pequeña bola. Tal vez se había desmayado en el santuario y estaba teniendo un sueño muy real en ese momento

Rogando porque fuera eso empezó a quedarse dormida esperando que cuando despertara estuviera en el santuario rodeada de sus amigos. Lamentablemente nada salía como ella quería, varias horas después de haberse quedado dormida por fin despertó y lo primero que vio fue el gran rostro de smaug justo a su lado

Quiso llorar de desesperación, pero al final se quedo en silencio y con un nudo en su garganta. Suspirando miro el techo del lugar antes de levantarse y mirar a su alrededor, no sabía que hora era ya que no había ninguna señal del sol y menos un reloj. Miro de reojo a smaug y al ver que seguía dormido empezó a caminar con cuidado hacia la parte más pequeña de su gran cuerpo esperando poder cruzar por encima de el

Tomo sus zapatos con una mano y cuando salió de la suave pila de mantas tuvo especial cuidado de que las monedas no hicieran mucho ruido. Apretando los labios hizo una pequeña mueca cuando las monedas tintinearon suavemente, se detuvo y miro a smaug, pero cuando él no despertó soltó un suspiro de alivio y siguió caminando

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando por fin llego hasta la parte más pequeña de smaug que resulto ser su cola. Con cuidado subió encima de el y no pudo evitar parpadear ligeramente sorprendida al sentir que las escamas de smaug eran cálidas, antes no lo había notado. Apartando esos pensamientos de su mente siguió con su camino

Logro pasar la cola de smaug con éxito, pero justo cuando llego del otro lado giro su rostro para ver si el se había despertado y para su sorpresa el estaba completamente despierto mirándola fijamente. Smaug bufo divertido al ver como su pequeña joya lo miraba con sorpresa en su rostro al haber sido atrapada

"¿Qué estás haciendo?"

Mirándolo estaba a punto de decir una excusa pobre, pero antes de siquiera poder abrir su boca su estómago rugió haciendo que smaug alzara su cabeza y la mirara fijamente

"tienes hambre"

Avergonzada solo pudo asentir mientras ponía una mano sobre su estómago. Al verla smaug no pudo evitar fruncir ligeramente el ceño, había olvidado que los humanos comían varias veces al día, si no la alimentaba ella podría morir, los humanos eran frágiles después de todo

"te traeré algo de comer"

Al escucharlo kagome lo miro y trato de seguirlo cuando lo vio empezar a caminar hacia la puerta que había cruzado el día anterior para entrara a la sala del tesoro, pero al ver que lo seguía smaug se detuvo y con su cola la detuvo haciendo que se detuviera

"quédate aquí"

La empujo suavemente haciendo que kagome retrocediera y cayera sobre las mantas de seda. Viendo que se había quedado quieta asintió y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de el con un movimiento de su cola. Era la única entrada a la sala del tesoro y no había nadie tan fuerte como el para poder abrir esa puerta

Mirando la gran puerta cerrada parpadeo un par de veces antes de levantarse y empezar a caminar por la gran sala del tesoro mirando todo lo que había. Había montones de joyas, sedas y hermosos vestidos que nunca había visto, algunos de ellos tenían bordados de oro y plata en ellos

Con cuidado toco los vestidos y tomo algunas joyas para mirarlas de cerca antes de dejarlas de nuevo en su lugar. Todo era muy hermoso y brillante, pero nada llamaba su atención simplemente siguió caminando observando todo a su alrededor. No sabía dónde estaba, pero la sala del tesoro tenia unos hermosos pilares que sostenían el techo, también la puerta tenia unos hermosos grabados. Quien sea que haya creado ese lugar debía de ser un gran artesano

Después de caminar durante mucho tiempo escucho un gran estruendo al otro lado de la habitación. Tensa corrió a la cima de una de las montañas de oro y vio con calma como Smaug abría la gran puerta antes de cerrarla detrás de él. Con cada paso que daba las monedas salían volando y había un gran ruido de metal chocando contra metal

Lo vio detenerse justo en medio de la habitación antes de mirar a su alrededor hasta que sus ojos cayeron sobre ella. Sin dudar camino hacia él, pero se detuvo en el momento en que Smaug dejo caer lo que parecía ser un caballo muerto justo frente a ella

Miro el caballo un par de segundos antes de alzar la vista solo para ver a un dragón mirándola con orgullo en su rostro mientras se sentaba sobre las monedas de oro. Sin poder evitarlo sonrió un poco al verlo, pero su mirada rápidamente cayo en el caballo al ver que la sangre estaba empezando a manchar todo el oro. Tendría que sacarlo de ahí o sino terminarían durmiendo en sangre 

Nota:
Sentí como si estuviera escribiendo de nuevo "un león y su protegida"