Capitulo 4

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Recostada sobre la pila de mantas miro el rostro dormido de smaug, habían pasado cuatro días desde que había llegado a su castillo o guarida con él decía. Al principio fue algo difícil adaptarse a él, pero rápidamente cayeron en una rutina que era fácil de seguir, se había dado cuenta que ella realmente no podría volver a casa después de tener un sueño con midoriko

Fue el segundo día en ese lugar cuando midoriko había aparecido en su sueño, con voz tranquila y paciente le dijo que ahora tenia que quedarse en ese mundo, al parecer el pergamino que había tocado sirvió como un medio para llevarla ahí. Intento hablar con ella y decirle que la devolviera a su hogar, pero midoriko se negó y solo le dijo que ella seria feliz ahí. Ahora que su misión con la joya había terminado no tenía un propósito para volver

Su único consuelo fue saber que Inuyasha y el resto estaban bien y que en su futuro ellos serían realmente felices. Así que ahora estaba atrapada en un mundo completamente desconocido con un dragón a su lado, bufando ligeramente giro su rostro para ver las grandes montañas de monedas que había a su alrededor

Cuando él dijo que cuidaría de ella realmente no estaba bromeando, le había dado los vestidos que había en su tesoro, cada vez que tenía hambre le traía comida sin quejarse y cuando iba a bañarse se aseguraba de calentar el agua para ella. Era realmente lindo, no iba a negarlo estaba realmente agradecida de al menos haber llegado a la guarida de smaug y no a un lugar diferente

Sus pensamientos fueron cortados cuando sintió como smaug empezaba a moverse después de lo que parecían haber sido horas. Sonriendo se sentó en las mantas y miro como el empezaba a abrir los ojos perezosamente antes de enfocarse en ella. Mirando su pequeña joya frente a el alzo una de sus patas y sin poder evitarlo acaricio su cabeza admirando su hermosa cabellera negra

"te dejare ver el castillo"

Esas palabras hicieron que la mirada de kagome brillara y una gran sonrisa apareciera en su rostro haciendo que smaug la mirara fijamente sintiendo su corazón palpitar ligeramente más rápido de lo normal haciéndolo sentir curioso, pero rápidamente ignoro el sentimiento. Envolvió su cola alrededor de la cintura de kagome, pero en vez de llevarla por ahí la puso sobre su espalda y empezó a caminar saliendo de la sala del tesoro

Parpadeando con sorpresa ante el repentino cambio sonrió un poco y se acomodo sobre la espalda de smaug mientras miraba a su alrededor. Inconscientemente acaricio las escamas debajo de ella haciendo que smaug la mirara de reojo sin importarle lo que estaba haciendo

"este castillo, ¿de quién era?"

Sabia que los dragones no construían castillos, en cambio los robaban cuando estaban llenos de riquezas. Sonriendo con burla hablo

"de unos enanos"

Enanos, creaturas que no había en su mundo. Durante los días que estuvo con smaug le dijo sobre el mundo en que estaban y ella en cambio le dijo del suyo, esa debió de haber sido la platica mas larga que había tenido con alguien en su vida, pero también una de las mas divertidas ya que ambos estaban tratando de enseñar el uno al otro sobre el mundo en el que vivían

Recordando los días anteriores sonrió e inconscientemente se acurruco contra la espalda de smaug mientras observaba las grandes columnas que sostenían todo. Sabia que los enanos debían ser de baja estatura, así que no sabia porque su castillo era tan enorme, con techos tan altos y salas tan enormes. No se quejaría por el lugar, simplemente era curiosa por todo, eran tan altos que smaug cabía perfectamente incluso si se paraba sobre sus patas traseras

Pensando en los enanos recordó el resto de las diferentes razas que vivían en ese mundo y una raza en especifico llamo su atención. Sin poder evitarlo hablo con curiosidad

" los elfos ¿están muy lejos de aquí?"

Aun sin detenerse smaug negó con la cabeza mientras encendía las antorchas de los diferentes pasillos, cámaras y habitaciones del castillo. Si kagome llegaba a salir de la sala del tesoro no quería que se lastimara por la oscuridad del lugar

"hay un grupo de elfos que viven en el bosque oscuro" su voz era tranquila "es un lugar donde todo aquel que entra se pierde, sin importar si sigues el camino"

Curiosa lo escucho atentamente, sonaba como un bosque curioso y sin poder evitarlo pensó en los elfos que vivían ahí, debían de tener un método para poder orientarse y nunca perderse

"¿algún día podremos ver a los elfos?"

Una llamarada de ira se encendió en su pecho y rápidamente negó con la cabeza mientras su voz se volvía dura

"no, es peligroso que salgas de aquí" giro su gran rostro para verla "y si llegas a hacerlo nunca entres a ese bosque, no te acerques a los elfos"

Sin saber la razón solo pudo asentir haciendo que smaug se calmara casi inmediatamente al ver que ella había comprendido. Nunca dejaría que se acercara a los malditos elfos. Con cada paso que daba el ruido resonaba por las paredes vacías y desoladas del gran castillo, eran los únicos en el lugar y eso lo hacia sentir solitario, no es que a smaug le molestara

Caminar por todo el castillo duro casi dos horas ya que smaug se movió con calma, pero al llegar a la sala real donde se supone que estaba el trono del rey se detuvieron. Con cuidado smaug la bajo de su espalda y la dejo en el suelo con ayuda de su cola. Curiosa miro a smaug antes de que sus ojos rápidamente se posaran en el trono que estaba en medio de la sala, estaba hecho de oro, pero parecía ligeramente roto con grietas en por todo el lugar

"déjame ver tu poder"

Sorprendida alzo su rostro para mirarlo y el le regreso la mirada con ojos afilados y curiosos. Le había dicho un poco sobre lo que era, pero nunca le mostro su poder. Sin ver una razón para negarse asintió, y casi inmediatamente su piel y su ropa empezaron a brillar haciendo que los ojos de smaug brillaran y su pupila se dilatara al verla. Su pequeña joya era brillante y hermosa

"¿hay alguien mas que pueda usar un poder como el tuyo?"

Su voz se había suavizado mientras la miraba brillar. Al escuchar su pregunta negó con la cabeza

"dicen que mi poder es único"

kaede y Miroku le habían dicho que ella había sido la única miko con un poder tan grande y brillante. Satisfecho al saber que ella era única la tomo con una de sus patas y la puso sobre el trono ligeramente roto que había en el lugar, se veía aun mas impresionante que antes

"tu poder está vinculado con la naturaleza"

Un poco sorprendida al estar en el trono asintió levemente mientras lo miraba para nada sorprendida por la conclusión que tuvo de su poder. Inuyasha se había burlado un poco de su poder diciendo que era raro que una miko estuviera tan vinculada con la tierra u algo así, Shippo inmediatamente le había pegado al escucharlo y sin dudar le dijo que era especial ya que la naturaleza se inclinaba ante ella

Cuando ella lo miro confundida, shippo inmediatamente la miro orgulloso diciendo que, al ser un zorro sabia más de la naturaleza que nadie. Al parecer ser una miko con un poder natural hacia que los árboles y la tierra la respetaran

Smaug sonrió con orgullo mientras caminaba alrededor del trono en el que kagome estaba sentada aun brillando suavemente

Su tesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora