Capitulo 17

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Cuando sintió que kagome se quedó dormida él empezó a moverse suavemente. Alzó una mano y empezó a tocarla amando la extraña sensación que sentía contra su nueva piel. Aunque sus escamas eran sensibles, esta sensación era completamente nueva y placentera, le gustaba demasiado quería seguir tocándola

Trazó con sus dedos el rostro de kagome, su mandíbula, su cuello, sus brazos y justo cuando estaba por tocar sus pechos se detuvo al sentirse extrañamente caliente y con una sensación diferente a la que tenía antes, su parte inferior incluso le dolía. Apretando su mandíbula con fuerza para contenerse de seguir tocándola, se levantó con cuidado para no despertarla y corrió o más bien voló directamente al baño lanzándose al agua que ahora estaba completamente fría. Su ropa se empapó, pero la ignoro completamente restándole importancia

Su cuerpo entero estaba tan caliente que vapor empezó a salir de su piel al tocar el agua fría. Apretó los dientes con fuerza y se quedó completamente quieto intentando pensar en otra cosa para calmarse, pero su mente regresaba a kagome, su piel, su calor, su olor, todo era demasiado embriagante, quería seguir tocándola, sus instintos le decían que siguiera, pero al mismo tiempo sentía que estaba mal tocarla mientras ella estaba dormida

Se quedó en medio de la gran bañera durante mucho tiempo hasta que el calor bajo y su parte inferior dejó de dolerle. Algo le estaba pasando y en vez de sentirse molesto por el cambio se sentía extrañamente emocionado, y pensar en que kagome podría aceptar su cambio lo hacía sentir alegre y ansioso por alguna razón

No sabía mucho sobre su propia raza, pero tenía el presentimiento de que el cambio que estaba teniendo era algo bueno y no quería parar. Sintiéndose más tranquilo salió de la bañera mientras aumentaba su temperatura corporal para evaporar toda el agua que estaba sobre su cuerpo y su ropa, una vez que estuvo seco empezó a caminar hacia la sala del tesoro con pasos tranquilos, pero su corazón aún estaba palpitando con fuerza

Se adentro a la gran sala y caminó con cuidado entre las monedas de oro hasta que llegó a la pila de mantas donde kagome estaba durmiendo. Se detuvo un momento y la miro dormir antes de acercarse a ella para acurrucarse a su lado

"¿smaug?"

Kagome abrió los ojos ligeramente para verlo al sentir el repentino cambio de la cama. Su mirada era suave cuando vio a smaug recostarse a su lado con una expresión culpable al haberla despertado

"duerme kagome"

Asintiendo cerro los ojos mientras se acurrucaba contra smaug completamente inconsciente. Él se tensó un poco pero rápidamente se relajó, la envolvió en sus brazos y la acerco más a el mientras se controlaba a si mismo de tocarla. Era un dragón adulto, podía controlar sus instintos cuando era necesario

Sintiendo que ahora estaba tranquilo enterró su rostro en el cabello de kagome y cerró los ojos esperando dormir. Lo que no había esperado es que terminara durmiendo tan profundo que fuera completamente inconsciente de lo que pasaba a su alrededor, así que cuando kagome despertó el ni cuenta se dio, simplemente siguió durmiendo

Kagome se sentó lentamente en la pila de mantas y cuando estaba por levantarse se detuvo al sentir un peso sobre su cuerpo. Bajo la vista y parpadeó un par de veces con sorpresa al notar el brazo de smaug enrollado alrededor de su cintura impidiendo que se fuera. Sonriendo un poco divertida lo apartó con mucho cuidado y cuando estuvo completamente libre se levantó mientras observaba a su alrededor

Giro su rostro hacia smaug y lo miró un par de minutos en silencio. Sin saber la razón alzó una de sus manos y empezó a tocar su rostro con curiosidad, nunca lo había visto en esa forma humana antes así que quería examinarlo. Después de tocar su rostro por un par de segundos aparto su mano al sentirse satisfecha

Sonrió con alegría al saber que ahora podría estar con él en un tamaño más cómodo, si quisiera salir a pasear o hablar con él ya no tendría que alzar su rostro para verlo. Acaricio su cabello dorado antes de caminar hacia la puerta de la sala del tesoro

Necesitaba caminar un poco y tal vez encontrar algo de comer. Estaba pensando en salir afuera, pero se detuvo justo a un par de pasos de la salida al recordar lo que le había pasado por salir sola. Era mejor si se quedaba dentro, sintiéndose mejor con el pensamiento de quedarse dentro dio media vuelta para volver a la sala del tesoro, pero cuando giro su cuerpo su frente chocó contra un pecho cálido y duro

Sorprendida alzó rápidamente su rostro solo para ver a smaug con un ceño fruncido en su rostro y lo que parecía ser molestia en sus ojos mientras la miraba fijamente. Smaug no había estado nada contento cuando se levantó al no sentir a kagome a su lado, su cuerpo entero se tensó y su estado perezoso y cálido de unos antes desapareció mientras se levantaba completamente y miraba a su alrededor solo para notar que su pequeña joya no estaba a su lado

Ansioso y preocupado salió a toda velocidad de la sala del tesoro mientras seguía el rastro de kagome, solo para verla frente a la salida al bosque. Su alivio cambio a molestia al verla frente a la salida, con pasos silenciosos se detuvo justo detrás de ella. Si ella salía se aseguraría de encerrarla en la sala del tesoro durante mucho tiempo, pero contrario a sus pensamientos vio como kagome retrocedió unos pasos y entonces se giró haciendo que chocara contra su pecho

"smaug"

Kagome le dio una gran sonrisa al verlo, y con solo eso hizo que la molestia anterior desapareciera en tan solo un segundo. Su expresión se suavizó y asintió levemente a su saludo, con calma alzó una de sus manos y tomó la de kagome mientras tiraba suavemente de ella. Descubrió rápidamente que el amaba el contacto físico más de lo que creía, y gracias a esa forma humana podía tener todo el que quisiera sin lastimarla

"debes comer"

Recordó completamente las horas que tenía que darle comida y una de esas era cuando ella despertaba. Kagome lo miró curiosa, generalmente ella tenía que ir a buscar su comida donde smaug la almacenaba, pero ahora él la estaba llevando

Miro sus manos unidas y sin poder evitarlo se sonrojó ligeramente. Ella tenía que admitirlo, a ella le gustaba mucho smaug, era muy amable y atento con ella, siempre se aseguraba que tuviera todo y que estuviera bien, pero lentamente su sonrisa cayó al pensar en que el solo la trataba como un objeto, una joya que era parte de su gran tesoro

Su sonrisa brillante y alegre cayó suavemente teniendo una expresión triste y ligeramente llorosa, pero rápidamente se recompuso. Aparto esos pensamientos tristes de su mente y sonrió alegremente, tal vez y solo tal vez ella estaba malinterpretando las cosas

Su tesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora