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"Te vi en tu día nupcial,
Cuando un ardiente rubor te cubrió,
Aunque la felicidad se extendía a tu alrededor."
Tú llevabas teniendo unos síntomas algo raros, síntomas que yo ignoré por mucho tiempo.
De un momento a otro, dejaste de beber esas bebidas dulces que tanto te gustaban, estas fueron reemplazadas por simple agua potable, te pregunté el motivo de tal acto.
-Últimamente tengo mucha sed y mareos, pero no te preocupes, no es nada grave. - me dijiste con total tranquilidad.
¿Por qué te hice caso? ¿Por qué no me preocupé?
"El mundo era todo amor ante ti:
Y en tus ojos comenzaba a crecer una luz
(Por cualquier razón)
Era todo lo que en el mundo mi dolorosa visión
De la belleza podía captar."
Vi cómo abruptamente perdiste peso, vi cómo te quejabas en voz baja por ese dolor de espalda que te iba consumiendo, vi cómo dejaste de comer los dulces y postres que más te gustaban. Nuevamente te cuestioné el motivo...
-No debe ser nada, seguro es por estar sentado tanto tiempo- me dijiste respecto a tu dolor de espalda.
-Oh... Ya he comido antes varios dulces, supongo que estoy lleno y algo asqueado, no importa, sigamos con el caso. - te excusaste de nueva cuenta.
Varias excusas, en ese momento si comencé a preocuparme... Como debí haber hecho desde mucho antes.
"Aquel rubor, quizás, era vergüenza de virgen,
Tal como bien puede pasar,
Aunque su brillo ha levantado una más feroz llama
En el pecho de él, ¡ay!"
Fui a la Agencia, donde tú trabajabas, me recibió la secretaria de ojos verdes, fui directo con el presidente, quién amable y firmemente me recibió. Me sentí muy nervioso, pero eso era lo que menos me importaba ahora. Directamente le cuestioné lo que quería saber.
-H-he notado que Ranpo-san ha estado t-teniendo unos síntomas raros, quería saber si usted sabía algo...- le cuestioné con los nervios a flor de piel.
Él suspiró con pesadez, suavizando su mirada.
-Hace poco Ranpo descubrió que padecía diabetes- me dijo directamente. ¿Por qué no me dijiste eso? -Me dijo que no te lo comentara, pero estás en todo tu derecho a saberlo. Eres su pareja después de todo. -
