"Mi reputación nunca ha sido peor así que
debo gustarte por tal y como soy.
No podemos hacer ninguna promesa,
¿a que no, cielo?"
Prohibida la copia parcial o total de esta historia. No se aceptan adaptaciones ni copias de ningún tipo.
Taylor se congeló al escuchar que alguien tocaba la puerta de entrada, su corazón dio un vuelco ante la posibilidad que fuera Chris. Habían estado mandándose mensajes y hablando por videollamdas durante esa semana que él estuvo fuera, pero no había mencionado nada de cuándo volvería.
Dejó su guitarra sobre el sillón y cerró su cuaderno de notas que estaba sobre la mesilla de centro. Con sus dedos trató de peinar su alborotado cabello, e hizo una mueca al darse cuenta que seguía en pijama. No es que Chris no la haya visto así ya pero tras días sin verlo quería estar mejor presentada.
Dios, lo había extrañado tanto.
Colocó su mano sobre el pomo de la puerta y lo giró con mano temblorosa.
"Hola."
La hermosa voz de Chris acarició sus oídos y como lava derritió su corazón.
"Hola." sonrió ella.
Chris le sonrió también mientras se acercaba a ella para estrecharla entre sus brazos.
En ese momento, al sentir los brazos de él acariciar su espalda con cariño, Taylor lo supo, se había enamorado de Chris Evans. Su corazón se fue en un viaje de ida.
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"Ellas son Meredith Grey y Olivia Benson." señaló a quienes consideraba sus hijas.
"El es Dodger... a secas." dijo Chris, a lo que Taylor no pudo evitar sonreír.
Se encontraban en el departamento de Taylor, lugar que se convirtió en su centro de reunión, su refugio y su sitio favorito para estar juntos, donde eran solo ellos sin la molestia de las cámaras y flashes.
Ese departamento en la calle Cornelia era su burbuja que los protegía del resto del mundo.
Y, justo ahora, estaban presentando sus mascotas al otro. Sí, Chris se presentó acompañado en la puerta de su departamento.
Según le había comentado previamente, conoció a Dodger durante la filmación de su última película, Gifted, donde una de las escenas ocurría en una perrera, y cuando supo que los perros estaban disponibles para ser adoptados, se dio una vuelta por el lugar cuando se encontró con el y de inmediato supo que era el indicado.
"Aún no sé si es buena idea..." murmuró Taylor a un lado de Chris, ambos observando el intercambio entre las dos gatitas y el enorme perro.
"Dodger es un buen chico." aseguró, pero recibió una mirada suspicaz. "Vamos, Tay, no me mires así. Los perros son grandes amigos. Que tuvieras una mala experiencia con uno cuando eras pequeña no quiere decir que todos sean así."
"No lo sé, sigo pensando que los gatos son mejores."
Chris se cruzó de brazos. "Taylor..." la miró entrecerrando sus ojos. "Quedamos que ambos lo eran."
Se encogió de hombros divertida mientras recordaba que pasaron debatiendo mas de una hora sobre si los gatos eran mejores que los perros (en su caso), o si los perros eran mejores (según Chris).
