Más que soulmates

¡Feliz Cumpleaños!

Habían pasado unos días demasiado pesados, y sin querer el 11 de octubre se fue volando.

Cuando sintió un pequeño dolor recorrer su pecho sabiendo que, algo se olvidó revisó su pequeño calendario y efectivamente...

Pasó su cumpleaños.

Maldijo por los mil demonios su santa torpeza y fue rápidamente a la cocina a preparar un pequeño pastel. Pero, ¿de qué sabor? ¿Fresa? ¿Chocolate? ¿Vainilla? ¿Marmoleado?

Se fue por lo simple, vainilla y porque le gustan a él, fresas.

Gustoso fue preparando todo para que, al menos dejara de sentirse culpable por haber olvidado esa fecha festiva...

Cuando culminó rápidamente escondió el pastel en la refrigeradora para luego ir, y buscar una de las millones de fotos que se tomaron juntos, buscó y buscó para hallar una... Linda...

Escuchó al mayor acercarse y rápidamente escondió la foto, intentó distraerlo con otra foto suya pero, siempre le gana su torpeza. Mostró sin querer la foto que tenía para colocarla al lado del pastel:

Cuando la notó en la expresión del contrario la escondió pero el pelinegro río y dijo:

– Está muy linda Eros

– A-Ah... –El menor bajó la cabeza y luego la elevó para decir. – Hace tiempo, no éramos tan cercanos ni poseíamos una amistad tan fuerte, como la actual y... Sin querer, dejé pasar tu cumpleaños al menos, quería darte un pequeño detalle de parte mía... –Su voz se agudizó y, sintió que quedaría en ridículo, otra vez pero–

– Gracias... –El mayor lo envolvió entre sus brazos, en un abrazo que al parecer no le importaba que haya pasado ese día, ahora él era feliz. – Fuiste el único...

– ¿Qué? –El menor quien había correspondido el abrazo lo observaba a los ojos algo incrédulo. – ¿Brandon no te dijo nada?

– Creí que al menos, me daría un abrazo pero, nada... En serio, gracias...

– Es un placer hyung, espere... –Se separa del abrazo, va hacia el refri y saca el pastel con sumo cuidado de tirarlo para enseñárselo al mayor. –

– WOW, ¿Lo hiciste tú? –Cuestionó algo sorprendido. –

– Sí, lo hice yo... Espero que te guste... –Le entrega un tenedor y el mayor corta con cuidado un pedazo para degustarlo. – ¿Y?

– Está muy rico pequeño –Continúa masticando. –

– Me alegra, es que no soy buen cocinero jeje... –Deja con cuidado el pastel sobre la mesa y lo abraza de nuevo. – Lo quiero mucho hyung

– Yo también te quiero mucho –Corresponde el abrazo palmeándole la espalda. –

Y así transcurrió una tarde, como siempre... Llena de mimos y cariñitos:')