Pas de deux [Kookmin]

2.

— Bueno, ¿qué canción te gustaría, Jimin-ssi? — pregunta Jungkook luego unos minutos. Ambos se encontraban utilizando sus celulares, sin muchas ganas de hacer nada.

Jimin no había respondido, por lo que había seguido utilizando su teléfono mientras pensaba.

Hasta que una gran idea lo golpeó: recientemente habían tenido un comeback que encaja perfectamente con lo que Jimin hubiese imaginado presentar en cualquier competencia: un tema que pudiese sacar a relucir sus talentos más ocultos.

Esta podría ser, también, una excelente ocasión para promocionar más Black Swan.

— A mi me gustaría Black Swan, creo que ambos podríamos lucirnos muy bien. — Jeon pone una expresión pensativa. — Una versión orquesta le va a gustar mucho a ARMY, ¿no crees? — el monólogo de Jimin es interrumpido.

— ¡Hyung! — Park voltea a mirarlo. — Me encanta la idea... — reconoce, sonriéndole mientras dejaba de lado su celular.

— Bien, a ensayar entonces. — el maknae, quien estaba cerca de la puerta, se levanta a abrir para que ambos salgan, dejando que su hyung vaya primero.

Al momento en el que Jimin traspasa el marco de la puerta, es seguido inmediatamente por Jeon quien inconscientemente acompaña la acción posando distraído una mano en la cintura del otro.

Eran toques usuales entre ellos, por lo que no le dieron importancia. Si hay algo que nunca faltó entre ellos fueron esa clase de demostraciones de cariño para nada romántico, claro.

— ¿Tienes algo en mente ya? — Jungkook lo conocía. Jimin no daba puntada sin hilo: si había sugerido aquella canción era porque ya tenía planeadas partes significativas de la performance.

— Bueno, yo pensaba... — le empieza a contar mientras recorría los pasillos hasta la sala de ensayos. En el camino se encontraron con un par de trainees y a...

— ¿Ese es Yeonjun-ssi persiguiendo a Soobin-ah? — pregunta Jeon. Ambos jóvenes se encontraban riendo mientras atravesaban el edificio a velocidades que sus sunbaenims no alcanzaban hacía más de cinco años atrás.

— ¿Sabés qué? Creo que no queremos saber que pasa... — le dice el más bajito, siendo respaldado por su compañero de grupo.

♪

Horas después, los dos prometedores idols estaban muy cansados de ensayar. La adrenalina y su química fue tanta que lograron avanzar muchísimo en la coreografía.

Claro, quedaba mucho camino por recorrer aún ya que sólo era el primer día.

— Yah... demasiado por hoy Jungkook-ah. — estaban tirados en el suelo tratando de recuperar la respiración. El menor voltea su cuerpo para mirar a Jimin.

— ¿Qué vamos a hacer con el resto de la coreo? — pregunta Kook a Jimin, quien no le estaba prestando atención. — Hyung, hyung, hyung... — por cada palabra toca el abdomen de Jimin. Esta era una técnica que desde muy pequeño utilizaba para recibir atención de Park.

Como sólo recibió risas de su hyung procede esta vez a hacerle cosquillas, ambos todavía recostados en el frío suelo.

— ¡Yaaaaaaaah! ¡Basta, Jungkookie! — intenta expresar entre risas el nacido en 1995. Jeon cesa sus acciones y, cuando el contrario normaliza su respiración, le cuenta el resto de sus ideas. — Iba a decírtelo después, pero se me ocurrió que podríamos innovar un poco con un pas de deux...

— Muy gracioso, Jimin-ssi. — ríe falsamente. — Ahora la idea real...

— Esa es la idea real, Kook. — Jungkook se puso blanco.

— ¿Sabes que es una locura, no? Para empezar, somos hombres y nunca hicimos un pas de deux. — Jungkook no daba crédito de las palabras de Jimin.

— ¿Y? — responde encogiéndose de hombros.

— ¡Te puedes caer! — se exaspera. De repente se levanta de su posición y se sienta cruzando las piernas, Jimin lo imita. — ¿Y si no logro sostenerte bien y te caes?

— Eso no va a pasar... — Rueda los ojos.

— ¿Porqué estás tan seguro?

— Porque confío en ti, Jungkookie... — contesta, sincero. — Tan simple como eso. — Jungkook no puede articular respuesta y se queda callado, bajando la mirada. Jimin, por lo tanto, continúa hablando. — Sé que no dejarías que me caiga, ¿cierto?

En vez de responder, Jungkook se levanta y le tiende una mano a Jimin para ayudarlo a pararse también. Cuando se encontraron los dos de pie, el más alto se agacha a abrazar al otro con fuerza pasando las manos por su cintura.