Parte 1, La llegada

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Por fin había llegado, ese vuelo me dejo como un boxeador después de perder por knock-out, mi cuerpo estaba muy agotado, a duras penas podía caminar, saliendo del aeropuerto saque las instrucciones de como llegar a mi nuevo departamento que me había dado mi mamá, pero tenia que caminar mucho así que desistí y pedí un taxi que me quitaría toda mi mesada pero es que estaba muy cansado, cuando llegue al lugar se me hacia un lugar muy acogedor, me pare frente al edificio cuestionándome si ese era el correcto cuando de pronto una niña de unos 15 años se acerco a donde yo estaba, al parecer vivía en el edificio, esta niña tenía una vibra extraña y en la mochila que tenia llevaba un llavero de panda que me llamo la atención, antes de que entrara le llame, ella volteo abruptamente y algo penosa me presto atención.

-Hola, este, disculpa, ¿este es el lugar correcto? – le dije mientras le mostraba la dirección de mi celular.

Ella solo apunto con su dedo al edificio de enfrente mientras miraba hacia al suelo, yo voltee a ver y corrobore que tenía los números y cuadraba con la foto que me había mandado mi madre, así que le agradecí con una sonrisa, ella se sorprendió e hizo una pequeña reverencia y se fue corriendo hacia el interior del edificio, cuando entre a la recepción de aquel inmueble le mostré a la recepcionista la carta que mi mamá me dio, posterior a que la leyera ella busco una llave y me la dio, en el llavero de la llave venia un número, supuse que era el número de habitación, así que solo agradecí a la señora que no me dijo ni una palabra, llegue a mi habitación que estaba e el ultimo piso de aquel edificio de 7 plantas, estaba amueblada tal y como lo prometió mi papá, es mi primera vez viviendo en la soledad, pero yo ya había meditado y reflexionado que ya no iba a tener ni a mi mamá ni a mi papá cuando me mudara aquí, así que no me agobia ni nada por el estilo, era un departamento pequeño pero adecuado para mis necesidades, una cocina pequeña, una sala de estar de tamaño medio, un comedor de 5 personas, aunque no creo que algún día lo llene, y un dormitorio parecido al que yo tenia en mi casa solo que mas pequeño, pero no me quede mucho tiempo adorando mi nueva estancia, aliste el uniforme le la escuela que ya estaba en mi armario y prepare mi mochila y los útiles que estaban en el mismo lugar, así que después de ese largo y ajetreado día descanse en mi cama. 

Rio Futaba x Lector/LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora