Capitulo: 3

122 17 0
                                    

Era fin de semana y no había señales de Dante por ninguna parte, por lo regular los sabados eran de nosotros, haciamos pijamada ya sea en su casa o en la mía, era una tradición que hicimos desde niños. Si había un problema de parte de alguno de los dos nos marcabamos o mandabamos mensajes avisando que no podríamos, pero esta vez no había nada de eso por parte de él.

-Dante, ¿no vendrá cielo?- Mi madre estaba preparando unas galletas mientras me sentaba en la barra del comedor observando como vertia cada ingrediente en el tazón.

-Creó que no, ¿Te ayudó?- asintió y me pare de donde estaba y me fui a lavar las manos.

-De seguro ocurrió algo y no tiene tiempo de avisarte, en la escuela te lo dira tu tranquila- Solo a sentí y me puse a hornear con ella las galletas y unos cupcakes y pensé llevárselos el lunes a la escuela.

Mientras esperaba a que salieran del horno mi madre se fue hacer unas compras para la cena de mañana ya que mi hermano vendría de visita con su esposa y tenía tiempo que no lo veíamos. Cuando me senté en el sillón de la sala recorde lo que el día miércoles pasó en la biblioteca con Aidan, Wow Aidan un nombré muy bonito y le queda perfecto, sonrei por inercia al recordo lo que pasó, haciendo que mi corazón latiera de la manera en la latio ese día, di un suspiró y me relaje cerrando los ojos imaginandome ese bello recuerdo.

Dije bello...

En eso mi celular empezó sonar me imagine que era Dante, pero al ver la pantalla era un numero desconocido de todas formas no descarte el echó de que podría ser él así que conteste.

-¿Hola?...¿Quien habla?- oí un suspiró desde el otro lado de la linea, por un momento me imagine que Dante estaría en algún problema. Pero ese pensamiento se fue cuando oí su voz.

Aidan...

-Angela...Necesito a alguien, podrías venir- Mi corazón se rompió al oírlo sollozar.

-C... Claro donde estás?- Sin pensarlo corrí por mis tenis y un abrigo ya que se sentía frío, corrí a apagar el horno, agarré mi cartera y salí de mi casa.

Hasta flash se sentiría temido por mí.

-Estoy en el cine abandonado del lado sur se llama "la colina"- colgó y yo me dispuse a pedir un uber, cuando llegó le di la dirección que me dijo Aidan el señor se me quedó viendo raro pero acepto.

Ya que el lado sur se conocía como un lugar para gente mala y drogadicta, pero no me importaba solo quería saber que él se encontrara bien. Le envié mensaje a mi madre diciendole que un amigo me necesitaba.

Cuando llegue al lugar me di cuenta que eran pocas las casas que había ahí baje del auto unas calles antes ya que el señor me dijo que no podía entrar mas lo entendi le di las gracias y empecé a caminar por las calles, buscando el cine varias personas se me quedaban viendo raro y eso me dio miedo pero no le tome importancia.

Pasando la cuarta calle vi el cine camine hasta ahí y vi que la puerta de atrás estaba habierta así que me metí por ahí, prendí mi lámpara para ver bien.

-Aidan!!?, estas aquí!?- Camine esta una sala diferente gritando lo mismo pero nadie contestaba hasta que salí de esa sala y apunté el celular hacia una puerta habierta que me imaginaba que era para ir a la zotea.
Mi instinto cobarde me decía aléjate de ahí y regresa a casa, pero el otro me decía te necesita. Sin más camine hacia la puerta y empecé a subir, cuando ya estaba ahí lo vi a él sentado al borde de la zotea.

-Aidan... - Tenía miedo a como hiba a reacciónar, algo que pude analizar de el es que tiene arranque de bipolaridad raros.

-¿Que haces aquí? - Como dije bipolaridad.

-Me llamaste, pidiendo que viera- Me senté a su lado a observarlo.

Pude notar en su rostro que había llorado y todavía tenia unas pequeñas lágrimas en sus cachetes, sus manos tenian sangre. Muchas cosas pasaban por mi cabeza una de ellas fue que se peleo con alguien pero la descarte, ya que si se hubiera peleado no me llamaría en el estado en que me llamó.

-Me siento jodidamente solitario- no sabía que decirle, me sentía como estupida estar ahí y no saber que hacer.

Me acerqué a él y lo abrace sabía como se sentía esa sensación de no tener a nadie con quien hablar de algo que para ti es importante y con ese abrazo le demostré que no estaba solo ya que me tenía a mí.

-Ya no estas solo Aidan... Me tienes a mí- lo abracé más fuerte a mí, solo quiero que se sienta protegido, sea por lo que esté pasando necesita saber que estoy para él, aunque no nos conozcamos muy bien y solo llevemos hablando pocos días lo quiero ayudar.

-Gracias Angela... -

🍓🍓
Hola pequeñas sandías les quiero decir que espero y sus vacaciones vayan bien.

esta cortito pero con amor <3

Besos.

-Adriana

A Perfect Mistake ™Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora