[18] De Heroes y Villanos - Tercera Parte.

378 28 0
                                    

Le habían rodeado.

En el momento en el que el suelo dejó de sentirse estable bajo sus pies había entendido que definitivamente cayó en una trampa.

No, quizás fue antes.

—De los dos yo soy el villano.

"De verdad lamento haberte hecho pensar así". Claro que pensarlo no era suficiente. No obstante, no era tan valiente como para hacer algo diferente a solo reflejarlo con su mirada.

—De los dos soy yo quien debería tener miedo.

"Lo dice como si fuera capaz de hacerle daño. Como si en algún momento lo hubiera considerado". Luka sintió que el aire se escapaba de sus pulmones, como si lo hubieran golpeado. Las palabras resultan ser mas mortales que los golpes, una herida física se vuelve insignificante ante la lacerante sensación que dejan aquellas frases punzantes que penetran algo mas que la piel, consiguen quedarse estancadas en el corazón, mientras sus ecos torturan la mente.

Hubiera preferido que le gritara, que intentara golpearlo, verlo llorar hubiera sido igual de tranquilizante si eso significaba que el chico reaccionara, en su lugar tenia este burdo intento de cascara que parecía odiarse a sí mismo, alguien soberbio que buscaba continuamente la aprobación de otros para mitigar el rechazo en su pasado, le había visto demasiado perdido, indeciso, odiaba las sorpresas, que el control de la situación no estuviera a su alcance, el definitivamente no era el Adrián que conocía, en el momento en el que volvió a verlo, observando desde lejos mientras planeaba un encuentro en el que los portadores o el equipo del chico (especialmente Nathaniel) no estuviera involucrado, supo que le había destruido en un pasado.

—¿Lo tienes?— Hizo una pausa y desvió la mirada, no se sentía capaz de sostenérsela —¿Me temes?

Sin embargo había desviado el tema. La falta de una respuesta positiva le había motivado como no debió hacerlo, no debería aprovecharse de su desconcierto o el conflicto interno que seguramente su regreso le había causado, sin embargo, ahí estaba, convencido de la existencia de una mínima oportunidad para cambiar las cosas.

Solo que... Ahora notaba que del mismo modo en el que no lo había aceptado, tampoco lo había negado, y ese era Adrián intentando protegerse a si mismo, tal vez la falta de una confirmación era el modo que tenia de mantener el control sobre la situación, hacer algo menos real.

Pero no había pensado en eso porque era egoísta, y porque le extrañaba demasiado. De igual forma se hizo el desentendido cuando alguien intervino las comunicaciones, su chico era temerario, pero había batallas que no podía enfrentar solo, y si su equipo no estaba con el de forma presencial lo estaría a distancia, los había observado demasiado tiempo como para estar seguro de ello.

No sabía con quién estaba hablando ni que estaba escuchando, no lo parecía, pero aunque pudiera perjudicarle a él de alguna forma, Adrián merecía algo de privacidad.

—Intenta seducirlo— Lo que sea que le hayan dicho. —Parece interesado a ti.

Había marcado un antes y un después.

Adrián se había tensado, los músculos de su cuerpo, insinuados por lo estrecho del traje parecían roca pura. Luka había estado demasiado pendiente de sus reacciones, por ello fue capaz de notar cuando sus pensamientos nublaron sus pupilas y dejó de respirar unos segundos eternos.

No le interesó mucho el proceso, se enfocó de una forma que rayaba lo enfermizo en la respuesta.

No quiero hablar— Ronroneo el chico dándole una mirada apreciativa.

¿Y si lo llamamos amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora