El código secreto. Los recuerdos.

Capitulo 4: Vanessa el nuevo Grinch.

Navidad.

Oh, Navidad.

Que bonita fecha, todo es más colorido, todo huele mejor, la gente es más feliz, ohhhh, la navidad, todo el mundo repartiendo amor, árboles de navidad, adornos y nieve. ¡Como me gusta la navidad!

No hay fecha más hermosa y maravillosa que esta es.. es.. una mierda como una casa.

¿Cómo la gente podía creer en esas tonterías? Queridos míos, las peliculas de navidad, no son reales, las navidades son la misma mierda de siempre, solo que la gente se pone más gilipollas. 

Con mucho esfuerzo de no vomitar al pasar por el salón donde todos estaban decorándolo salí de la casa al patio. Necesitaba estar sola y pensar, por supuesto que también quería alejarme de ese aire festivo.

Dos meses habían pasado desde que vi a ese hombre en el bosque, no fue fácil subirme a Trueno e irme sin hacer ruido, se que me escucharon, pero di un gran rodeo para que no pudiesen encontrar mis huellas. Desde lo ocurrido Ulises actuaba extraño, pasaba días en su despacho, nos dejaba una nota en el gimnasio para que hicieramos ejercicios y entrenasemos por nosotros mismos, raras veces tenía "tiempo" para enseñarnos él mismo. 

Yo necesitaba hablar con él, pero siempre estaba "ocupado" y en los entrenamientos ni siquiera me miraba. Me estaba empezando a preocupar. 

Pateé una piedra del suelo. 

- ¿Qué vamos a hacer hoy? - No me sobresalte al escuchar a Audrey detrás , sabía que me había seguido desde que salí del salón. 

- ¿Nada? .- Pregunté sarcástica, esos días estaba de terrible humor, sabía que no debía pagarlo con ella o con Peter, pero no podía evitarlo.

- Borde, estúpida.

- Cállate, teñida.

- ¡Te has pasado ! 

- No, te has pasado tú, ¿por qué te lo has teñido tan rojo? - Pregunté señalando su cabellera roja, siempre había tenido el cabello pelirrojo, pero ahora era un rojo pasión muy fuerte .- Pueden usar tu cabeza para torear a un toro.

- ogg, te odio.

- Lo sé.

- ¿Qué vamos a hacer? .- Volvió a preguntar después de suspirar y pasarse una mano por el pelo.

- Pensaba ir a ver a Trueno un rato, tengo que cepillarlo.

- Te acompaño, yo tengo que ver a Nube. 

- Sigo pensando que ese nombre es muy empalagoso.

- Y Trueno es un nombre maravilloso,eh. 

- Por supuesto.

Cuando llegamos a los establos esperabamos estar sola, o al menos eso esperaba yo, allí estaban Peter, Leon, Marlon y Tiana. 

Tiana estaba en frente de los tres tocándose el pelo coqueta, era una chica atractiva, no podía negarlo, su tez oscura y sus grandes caderas llamaban mucho la atención, su cabello negro rozando su cintura ondeaba cuando soltaba una carcajada. Venía de Estados Unidos, sabía que su madre murió cuando tenía tres años y que su padre seguía vivo trabajando para la organización. 

Cuando llegó allí era una chica tímida, al igual que Tian Rui, pero a Samantha le encantaba cambiar a la gente y volverla a su antojo, Samantha también era atractiva, en cambio Tian Rui no tanto, no porque fuese china , más bien era por las grandes espinilas que recorrían su frente o su nariz alargada. Los padres de Tian Rui no eran agentes, eran cientificos.