El código secreto. Los recuerdos.

Prólogo.

Prólogo.

En una mañana de navidad en una pequeña casa al sur de España, se encontraba una pequeña casa en la que vivían una pequeña familia de tres personas,entre ellas una niña pequeña de cinco años de edad,como era normal en toda casa española el veinticuatro de diciembre Papa Noel le había traído regalos a la pequeña que corría emocionada por toda la casa sin dejar de jugar con sus nuevos regalos,entre ellos muñecas,una bicicleta rosa en la que ya había pegado unas pegatinas que regalaban con la bicicleta,pero las había pegado todas mal una encima de otra,una mochila nueva con ositos dibujados que pensaba llevar al colegio para presumir de ella,un osito de peluche marrón oscuro de ojos negros como el carbón y un gran lazo marrón aún más oscuro que el mismo oso,lo llamo Teddy,también le trajeron ropa,aunque ese regalo no fue de su agrado ya que ella prefería juguetes a ropa,aunque le gustaba mucho cambiarse de ropa al menos dos veces al día,unos cuentos infantiles,siempre había amado leer a su corta edad,sobretodo si los libros traían dibujos,un ordenador,pero era uno de juguete que tenía juegos de sumar y restar,no era uno real,una pelota azul celeste ,un conejito,no uno de juguete,sino real,porque meses antes lloró por él sin parar,era completamente negro,menos las patitas que las tenía blanca como si llevará botitas,también le trajeron más ropa que enviaban los amigos de sus padres o los familiares,aunque ella no hubiera conocido a ninguno y el regalo que más le gusto y más importante era un karaoke de canciones disney,porque a la chica le encantaba cantar y bailar.

La chica continuó jugando con todas sus cosas y repetía continuamente que era el día más feliz de su vida,en la casa no solo estaban la chica y sus padres,también estaba Ana,la nueva limpiadora tendría unos veinte años,era una chica delgada con curvas,pelirroja,pero teñida,se notaba que su cabello incluidos sus pechos no eran naturales,sus ojos grises como el hielo para cualquier persona les parecería bonito sino fueran porque eran inexpresivos,solo mostraban frialdad a Vanessa no le gustaba mucho la nueva limpiadora,llevaba un uniforme de limpiadora,en el que ella había hecho unos pequeños arreglos siendo el traje más corto de lo que debería,la joven quería seducir a Bruce pero él solo tenía ojos para su preciosa Lucía y su preciosa hija Vanessa,está joven limpiadora siempre andaba contoneando sus caderas moviendo su cabello pelirrojo por encima del hombro,usualmente siempre iba muy maquillada sobre todo por los labios,que los llevaba pintado de un rojo carmesí,maquillaba sus ojos de una forma en la que realzaba su color de ojos pero seguían siendo grises y tétrico,tenía la piel muy blanca,tan blanca que Vanessa repetía una y mil veces que estaba echa de porcelana y que era un vampiro come niños,pero sus padres se reían de sus ocurrencias,también decía que la joven hacía las galletas mal,porque prefería a Teresa,su antigua limpiadora,pero dejo de venir sin avisar y había desaparecido del mapa,era una ancina de ochenta y tres años que solía pasar el tiempo sonriendo mientras hacía galletas para Vanessa,le encantaba hacer feliz a la pequeña ,ella crío a Vanessa desde que nació ya que sus padres viajaban mucho por trabajo y la quería tanto como si fuera su nieta.

Vanessa se encontraba en el centro del salón con su Karaoke en frente del televisor,cantaba sin parar mientras bailaba,si eso se llamaba bailar,los padres reían mientras la grababan con una
cámara de video,ellos solían grabarla en todo momento,para ellos eso era divertido,para Vanessa no lo era,cuando Vanessa cumplio los dos años la grabaron disfrazada de pato mientras
bailaba en el baile de la guarderia,lo peor es que la joven no era muy buena bailando ,por lo que parecía un pato mareado mientras escapaba de un enjambre de abejas,había millones de videos,unos en los que la niña corría con los calzoncillos del padre en la cabeza diciendo que era super-calzón,otros en los que comía espagettis no directamente por la boca,sino por toda la cara y el suelo también ceno esa noche.Vanessa era muy feliz con sus padres,aunque si sus padre hubieran creído las ocurrencias de la niña respecto a la nueva limpiadora todo sería distinto.